El instituto Max Planck (Alemania) coordinó un equipo de investigación que analizó los datos de 18.000 mujeres estadounidenses para medir si el retraso de la maternidad por parte de la madre causa o no un aumento en el riesgo de un aborto natural, o en algunos casos los padecimientos genéticos como el síndrome de Down.
¿El retraso de la maternidad afecta a nuestros hijos?
Los resultados arrojaron que aquellas madres analizadas que tuvieron hijos entre los 18 y 24 años tuvieron hijos más sanos, tuvieron mayor altura y una esperanza de vida más larga. Sin embargo aquellas madres analizadas que tuvieron hijos entre los 24 y 40 años, sus bebes presentaron un 5% más de enfermedades cuando llegaron a la edad adulta.
Otro dato interesante se centra en el nivel de estudios de la madre como factor influyente en la salud del hijo. De todos modos es necesario aclarar las causas que justifican estas diferencias. Según parece, las madres con mayor edad y con estudios, pasaban más tiempo con sus hijos, pudiendo ser la relación emocional la causante de estas diferencias.
Este estudio probablemente tranquilice a una gran parte de la población, ya que muchas mujeres prefieren retrasar su maternidad por cuestiones de trabajo o estudios.
El retraso de la maternidad según el país
En los países subdesarrollados la edad promedio en que las madres tienen su primer hijo ronda entre los 15 y 20 años, sin embargo en Europa y otros países desarrollados la media está en torno a los 31 años, y se sabe que muchas madres retrasan aún más ese momento.
En el caso de España, seis de cada diez mujeres creen que tener un hijo puede representar un inconveniente para su desarrollo profesional; razón por la cual abandonan la idea de la maternidad posponiéndola para después de los 35 años.
Cuidado que se te pasa el arroz…
Otra cosa sin embargo es el reloj biológico de la mujer, porque mientras ellas reflexionan el ser o no ser de la maternidad, la vida corre hacia el río de la vejez; los óvulos empiezan a escasear a partir de los 35 y por ende llegan a ser hasta un 30% menos fértiles a los 35 años, y entre los 40 y los 55 el porcentaje aumenta a la alarmante cifra de 63 por ciento.
De esta forma las féminas que deciden retrasar su maternidad se enfrentan al riesgo de no lograr el embarazo cuando por fin lo anhelen, causando estrés y depresión en sus vidas. Por suerte la ciencia ha salido al rescate y ofrece alternativas: La posibilidad de congelar los óvulos en el presente y utilizarlos en el futuro.
Posibles consecuencias del retraso de la maternidad
Aunque los avances de la ciencia en el sentido de preservar los óvulos sean una medida efectiva y viable para cumplir los proyectos personales de las parejas, las secuelas de una maternidad morosa pueden influir en la calidad de vida tanto para la madre como para el futuro bebé, cosa que no siempre preven las mujeres que deciden retardar la edad a la que son madres, enfrentándose a estas posibles consecuencias:
- Riesgo de aborto: sobretodo en el primer trimestre. Estudios han demostrado que a partir de los 38 años los riegos de abortar se elevan hasta un 40 por ciento, en comparación con el 20 por ciento que se presenta en mujeres jóvenes.
- Riesgo de diabetes gestacional.
- Problemas circulatorios.
- Hipertensión.
- Várices.
Sin embargo todos estos trastornos pueden ser controlados a través de un correcto seguimiento del ginecólogo, junto a otras complicaciones durante el parto y cesáreas, pues a partir de los 35 años la elasticidad de los tejidos se ve mermada y al momento del parto la dilatación es más larga y lenta, al igual que la expulsión del feto.
Además hay que considerar que los padres también cuentan. Porque si bien es cierto que el uso de óvulos de donantes o la vitrificación reducen los riesgos de variaciones cromosómicas asociadas a la edad, se debe tener en cuenta que por lo general las madres con algunos años de más suelen ser esposas de padres igual de maduros, cosa que eleva las posibilidades de anomalías genéticas.
En otro orden de ideas, no todas son malas noticias, porque existen beneficios en la maternidad tardía, aquí te presentamos algunos de ellos.
Ventajas del retraso de la maternidad
La madurez es siempre una ventaja en la crianza de los hijos, los padres que tienen sus hijos cuando la han alcanzado son visiblemente más serenos y su situación económica es mucho mejor que en sus años mozos por lo general.
Otro factor importante es la posibilidad de traer al mundo un hijo rodeado de un proyecto de vida que le garantice un entorno planificado y controlado, pero no es sino la voluntad, la decisión y el amor que sientan los padres por la criatura lo que terminará arrojando una diferencia significativa en este particular.
Tomando en cuenta todo lo anteriormente dicho, usted decide cuando quiere hijos, porque lo que cuenta no es cuándo se tengan sino en el momento que usted los necesita…