Dentro del aseo personal, cada uno de nosotros debe incluir la higiene de uñas. No se trata sólo de proyectar buena apariencia sino evitar hongos y bacterias en ellas. Lo menos que queremos es que se produzcan alguna infección en las uñas o en la piel alrededor de ella. Por eso te explicamos la importancia y qué puedes hacer para su cuidado.
Recomendaciones para una correcta higiene de uñas
Las uñas son una estructura convexa y cutánea que cumplen la función de proteger tanto la yema de los dedos de los pies como de las manos. Su forma de lámina traslúcida, está compuesta por células muertas con proteína fibrosa como la queratina. Ellas requieren cuidados y tratamientos regulares para mantenerse sanas y funcionales. Además, limpias para transmitir la imagen estética deseada.
Cuando de cuidado higiénico del cuerpo se habla, debemos incluir la higiene de uñas. Y puede ser tratado como una extensión de la higiene de manos y pies. Por esta razón, se recomienda lavarlos al menos una vez al día. Recuerda incluir agua y jabón y frotar todas las áreas, bordes laterales y espacio entre la uña y el dedo.
Otro consejo es mantenerlas con una longitud moderada y alineada. Preferiblemente si exceder el borde que sobresale del dedo. Esto es para reducir los posibles depósitos de residuos en ese espacio. Tampoco es bueno el extremo, es decir, cortarlas menos del ras.
Al cortarlas es probable que se formen astillas, para quitarlas puedes limarlas e hidratar para evitar su ruptura. Para la hidratación existen lociones a base de vaselina o glicerina. Si tienes alguna, aplícala realizando masajes con las yemas. Ten cuidado con las que sean ricas en urea, pues el uso frecuente de ellas podría debilitar las uñas.
Esmaltes y disolventes
Mayormente, a las mujeres les gusta mantener las uñas pintadas con esmaltes. Esto les permite lucir más elegantes. Sin embargo, el uso excesivo de pintura puede resecar y fragilizar las uñas. Adicionalmente, para retirar el esmalte se utilizan sustancias disolventes a base de acetona. Ellas causan resequedad en la raíz y dependiendo de su composición pueden causar un color amarillento. Hoy en día se pueden implementar productos orgánicos para evitar estas consecuencias.
Evita los riesgos para tu salud
Ir a un salón o spa para realizar periódicamente una limpieza supone una buena higiene de uñas. Pero se debe estar atento que el sitio que se visite cumpla con parámetros de higiene. De lo contrario es un potente riesgo para tu salud. Puedes contraer infecciones a partir de material contaminado o por heridas producidas durante el tratamiento.
Tu alimentación también juega un papel importante, así como en el resto del cuerpo. Si ingieres los nutrientes suficientes, seguramente tu uñas tendrán brillo y fuerza natural. Las posibles lesiones quizás no aparezcan tan frecuentes y podrás transmitir belleza a través de ellas.