Vemos cómo el coronavirus ha ayudado al medio ambiente. Aunque el alivio sea momentáneo y no resuelva la crisis climática existente, las medidas de confinamiento impuestas mundialmente han permitido que nuestro medio ambiente haya dejado de sufrir, en gran porcentaje, las consecuencias de nuestro estilo de vida. La salud ha prevalecido ante la destrucción y el caos.
Los beneficios del confinamiento
Podemos nombrar algunos beneficios: una reducción drástica de la emisión de CO2 a nuestra atmósfera y de los gases de efecto invernadero debido a la paralización industrial en países como China. El poco uso de vehículos, la disminución en número y frecuencia de los vuelos, entre otros.
Hasta la fauna silvestre, al menos en China, ha tenido un respiro, por la prohibición temporal del comercio de la misma. Las aguas en los canales de Venecia se han aclarado, llegándose a ver cardúmenes de peces. Además, en las redes sociales, se ha comprobado como el coronavirus ha ayudado al medio ambiente, porque se han enviado infinidad de videos donde demuestran que los animales salvajes están en los vecindarios. Lo que hace pensar que la naturaleza está ocupando el espacio perdido.
¿De qué forma el coronavirus ha ayudado al medio ambiente?
Se dice que el ambiente ha tenido ayuda, porque la pandemia ha incentivado a los investigadores a realizar diversos estudios. Un ejemplo: el publicado por el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF). Destacan la importancia de la conexión existente entre las acciones del ser humano y la naturaleza. Lo cual debe generar una concientización frente al cuidado del planeta y la utilización de forma racional de los recursos naturales.
Además, destaca que el coronavirus ha ayudado al medio ambiente porque le recordó al mundo el vínculo estrecho entre la propagación de la pandemia y la pérdida de la naturaleza. A su vez, porque está enseñando a las personas a entender que los ecosistemas juegan un papel fundamental en el control de la transmisión y propagación de enfermedades. Romper el equilibrio ecológico hace que los microorganismos se aprovechen y sean los responsables de ciertas enfermedades. Creando así condiciones que favorecen su propagación. He allí la gran importancia de proteger los ecosistemas naturales.