Si tu pantalón le huye a tu cintura, a causa de los desayunos rápidos que comes en la oficina. Es un indicativo de que llego la hora de empezar a comer sano en el trabajo. Porque aunque no lo creas es ¡posible! Y en Mujer con salud te contamos como hacerlo.
El reto de comer sano en el trabajo
La típica vida de una persona que tiene siempre el reloj ajustado, a causa de los horarios laborales, es generalmente agitada. En ocasiones, el día comienza con el despertador apurado. Entre el desayuno, los niños y el marcador del trabajo, intentamos resolver el almuerzo de la manera más práctica y rápida. Pero no siempre es la más saludable.
Hoy en día, para muchas personas supone un reto comer sano en el trabajo. Incluso para agilizar la carga de pendientes, a veces hasta las comidas se saltan. Comúnmente, lo mas sencillo es lo que tenemos a la mano y a ello recurrimos. Es entonces, cuando acudimos a la panadería de la esquina a comprar un sándwich y decidimos incluirlo en el menú recurrente en días laborales.
La practica de un mal hábito alimenticio
En realidad, somos conscientes del error que cometemos, pero la práctica le gana a la razón. Y poco a poco los kilitos van aumentando el grosor. Ocasionalmente, la tentación está a nuestro alrededor y los compañeros de trabajo se unen a esta moda. Es cuando ya se hace costumbre, y olvidamos el valor de un buen hábito alimenticio.
Cada vez, son más las malas prácticas alimentarias, que se pueden encontrar en el lugar de empleo. Es común, que al legar a la oficina, visualicemos a un compañero comiendo empanadas, y como el aroma impregna nuestro escritorio, nos unimos a comer.
La tentación a la vuelta del escritorio
También, es probable que a la hora de la merienda, nuestros vecinos decidan hacer una hora feliz y llenar la mesa del comedor con tortas y bebidas gaseosas. Y entonces ¿Por qué no? Merendamos también.
Como resultado, disminuimos cada vez más las posibilidades de comer sano en el trabajo. Recurrimos a las tentaciones y por no tener un plan dietético adecuado. Hacemos costumbre una mala alimentación.
Tips para comer sano en el trabajo
La planificación le gana a la tentación: Si quieres comer sano en el trabajo. Te recomendamos planificarte, organizarte y mentalizarte. Para hacerlo, realiza una lista de un menú semanal sano, y balanceado.
Aprovecha los días de descanso para ir de compras y preparar las comidas. Puedes hacer todo lo que necesitarás en la semana y luego almacenar en el refrigerador. Si te provoca, etiqueta con colores por cada día, los almuerzos que llevarás a la oficina.
Hora feliz saludable: Para una merienda feliz y saludable, prepara bolsitas con frutos secos, llévalos a la oficina y mantelos arriba del escritorio. Únete a la onda de merendar sano e invita a tus compañeros a que lo hagan también.
Olvídate de la panadería de la esquina: Aprovecha el tiempo que utilizas para ir a la panadería, a comprar golosinas e inviértelo en buscar recetas fáciles y sanas. Te resultará interesante saber, que puedes invertir el dinero que usas para una mala alimentación, en unas merecidas vacaciones.
Conclusiones
Como punto final, queremos recordarte que comer sano en el trabajo no debe ser una labor titánica, ni mucho menos imposible. Debes aprender a disfrutar cada instante con la comida.
Para disfrutar la comida en el trabajo, te recomendamos:
- Evita comer frente a la computadora.
- Ubica un espacio preferido donde sentarte a comer.
- Disfruta los alimentos, despacio, con calma. Solo así podrás disfrutar los sabores de tus comidas, hechas en casa y con amor.
- Intenta hacer del tiempo que le dedicas a comer, un encuentro saludable.