Uno de cada cuatro adultos ronca de forma habitual. Quien duerma al lado de una mujer que ronca se desvela y pierde hasta 5 horas de sueño a la semana. Por ello es aconsejable llevar un tratamiento para dejar de roncar. La mujer tiene más frecuencia de insomnio, a ellos no les pasa lo mismo, su sueño es más profundo. Sin embargo, la apnea del sueño en la mujer también ocurre. Sobre todo a una edad avanzada y se debe estar alerta, porque puede producir problemas severos de salud.
Causas de la apnea del sueño
Las apneas obstructivas del sueño, se deben, principalmente, al desgaste de los músculos que mantienen las vías respiratorias abiertas. Estos se relajan cuando la persona duerme, haciendo que la lengua, bloquee repetidamente la respiración.
La causa viene relacionada con la debilidad de toda la musculatura respiratoria superior, pero también por el sobre peso. Generalmente afecta a la población masculina en 4 % y a las mujeres en un 2,5 %. Por otro lado, están quienes tienen las siguientes características:
- Quienes tengan un maxilar inferior más corto, en comparación con el superior.
- Ciertas formas del paladar o una vía respiratoria muy estrecha, las cuales provocan un colapso fácilmente.
- Amígdalas muy grandes, que puedan bloquear la vía por donde se puede respirar.
- El cuello muy grande, 17 pulgadas en hombres y 16 en mujeres.
- La lengua cuando es muy grande, al relajarse durante el sueño se contrae y bloquea el paso del aire.
- La obesidad.
La apnea del sueño en la mujer es preocupante, porque ella no está consciente de lo que sucede. Quien detecta el problema es la familia o la pareja, porque duermen juntos y puede observar la anomalía.
La apnea del sueño en la mujer
No es algo fuera de lo común, el 40 % de la población que ronca es mujer. Fumar y consumir bebidas alcohólicas propician el ronquido, pero también la obesidad, las pastillas para dormir y la menopausia. Antes de los 39 años solamente un tercio de las pacientes presentan este síntoma. Cuando la mujer se acerca a los 50, prácticamente más de la mitad refieren el insomnio como síntoma principal.
Ahora bien, existen dos trastornos relacionados con la menopausia a saber:
El insomnio
Esto es cuando existe dificultad tanto para conciliar como para mantener el sueño. Se puede llegar a tener estos síntomas unas tres veces por semana. Esto hace que durante el día, las pacientes sientan somnolencia y cansancio, evidentemente, por la calidad del sueño.
La apnea
Esta, a diferencia del insomnio, es la ausencia de la respiración por un período mayor a 10 segundos. La apnea del sueño en la mujer, es más común en quienes sufren de problemas respiratorios y tengan sobre peso.
Pero ¿cómo identificar la causa de una mala noche? Precisamente es ver cómo repercute en las actividades diarias. Evidentemente, cuando no se duerme bien, la persona se siente más irritable, tensa, estresada afectando las relaciones familiares y laborales. Dormir bien resulta fundamental para afrontar el día, por ello es imprescindible estar alerta y detectar a tiempo el problema.
Los peligros ocultos
Un estudio reciente reveló que la apnea del sueño en la mujer le podría provocar problemas en el corazón. Cuando se entra a la etapa de la menopausia se incrementa el riesgo cardiovascular. Eso aunado a la apnea, evidentemente, surgen los problemas cardíacos, así como inconvenientes cerebros vasculares.
Es imprescindible entonces, buscar ayuda especializada para tomar las medidas necesarias en contra del problema que afecta la calidad de vida. Si la mujer despierta frecuentemente en la noche, con taquicardia, siente que le falta el aire, debe proceder inmediatamente. Porque la actividad en el cerebro de la mujer es más compleja y requiere de más horas de descanso.
Científicos afirman que ellas deben descansar en promedio 20 minutos más que el sexo opuesto. El cerebro de la mujer trabaja más durante el día. Las féminas tienden a realizar multitareas, es decir, hacen muchas cosas a la vez. Por lo tanto, usan más el cerebro que los hombres.
La apnea del sueño en la mujer es un enemigo silencioso. El motivo se debe a que se tiende a pensar que no concilian el sueño por las actividades a realizar. Es decir, están tan preocupadas por todo lo que tienen que hacer que no descansan. Esto no es cierto, el sueño rinde a cualquiera, sin importar lo que se tenga en mente.
Por lo antes dicho, se debe estar pendiente en el día después, esto es clave para identificar el problema. Es la única forma de poder atacar a tiempo la dificultad que presenta y evitar males mayores.
