En la cotidianidad, es probable que nosotros o un familiar cercano necesite de un masaje para sopesar dolores corporales. Aunque existen expertos que se dedican a esto, es una ventaja tener los conocimientos básicos para poder proveerlos al instante. Para lograr aliviar estrés, dolor o simplemente brindar un tiempo de relajación, te damos los tips para dar un buen masaje. Compleméntalo con ejercicios para fortalecer la espalda y obtendrás los mejores resultados.
Tips para dar un buen masaje: Las claves
Es impresionante lo mucho que podemos lograr usando las manos. En cuanto a los masajes, es fundamental saber cómo utilizarlas para dar masajes relajantes y de calidad. No obstante, no suponen gran dificultad los aspectos fundamentales que se deben tomar en cuenta. Pero si tienes dudas, revisa tips para dar un buen masaje.
La acción de dar un masaje implica acariciar la piel a la vez que se ejerce presión. De esta forma se alivian tensiones. Aunque existen muchas técnicas en la actualidad, la más práctica y popular es con las manos. Ayudan a estimular zonas profundas del cuerpo tocando la piel. Desde hace tiempo atrás, son recomendados a deportistas pero cualquier persona los puede disfrutar. Y si nuestra mayor intención es brindar bienestar y alivio u otras personas nos confieren tal responsabilidad, se deben tener en cuenta los siguientes tips para dar un buen masaje:
Ambiente y uso de aceites
Se debe crear un ambiente ordenado, limpio, aromatizado con fragancias sutiles. La iluminación de baja intensidad propicia quietud así como la temperatura adecuada. Si se desea, se puede acompañar el momento con música instrumental con poco volumen. En cuanto al uso de aceites o lociones, tiene ventajas pues ayuda a suavizar el roce con la piel a la vez que el cuerpo las absorbe para que desinflame y active una buena circulación.
Movimientos
No deben ser intensos, al contrario, lentos, continuos y con la presión adecuada. Si se producen efectos sorpresivos y drásticos se pueden tensionar los músculos, por lo tanto, se ocasiona dolor y se pierde el efecto relajante. Los movimientos más frecuentes son los vaciamientos, oscilaciones, presiones y deslizamientos. Se suele usar la mano entera y no dedos específicos para no cansarse.
Postura, tono de voz
Cuidar la postura de quien proporciona el masaje como el que lo recibe, es fundamental. Estar acostado no es necesario, depende de la necesidad y ubicación de la zona a tratar. No es común, pero si deseas hablar, debes hacerlo con un tono de voz moderado y lento.
Despedida
Aunque es el último paso, no se debe dejar de mencionar entre los tips para dar un buen masaje. Cuando se acerca el momento de finalizar, es recomendable hacerlo de forma gradual y no brusca. Fases suaves, con baja intensidad, movimientos superficiales sobre las zonas, son buenas prácticas.