Las tortitas calientes o hot cakes son unos de los desayunos más famosos del mundo, esto quizás, debido a la difusión que le dio la televisión en sus programas y películas, además de su fácil preparación. En países como Estados Unidos e Inglaterra son sinónimo del amanecer en casa, o el comienzo de un día saludable.
La versatilidad de las tortas calientes
A pesar de que se inventan cada día más y más recetas de preparación y acompañamiento de este plato, no deja de sorprendernos lo mucho que combinan con una gran variedad de ingredientes, y aunque la forma más famosa de servirlas es con mantequilla o miel, dependiendo de la cultura, clima y gastronomía de la región puede vérsela en diversos platos acompañada o bañada en:
- Huevos.
- Jamón.
- Tocino.
- Fresas con crema.
- Carne o pollo.
- Rellenas o bañadas con chocolate.
- Servidas con atún.
- Banana o plátanos.
- Leche condensada o mermelada.
- Dulces de lechosa e higos.
- Mantequilla y queso.
- Suero.
- Salchicha frita y salsa de tomate.
La mejor forma de comer tortitas calientes es cuando están recién hechas, no se recomienda guardarlas para después porque la humedad del ambiente se adhiere a su superficie y al condensarse se forman gotas de agua que dañan su consistencia y sabor, cosa que no se recupera ni metiéndolas al microondas. Entonces si nos ha sobrado mezcla y no queremos hacerla toda en el momento, tapamos la emulsión, la guardamos en el refrigerador hasta el día siguiente.
¿Cómo hacer formas con tortitas calientes?
Aunque comúnmente se preparan de forma circular debido a que así se expande naturalmente la mezcla en el sartén o la plancha, existen moldes y aparatos diseñados para darle una variedad de formas y estilos a tus hot cakes. Las “wafleras” pueden traer presentaciones redondas, cuadradas, triangulares, de texturas con hoyuelos o pequeños dibujos a manera de sellos.
Sin embargo, si no tienes uno de estos aparatos, corta una lata de leche con una tijera de jardín (ten mucho cuidado con los filos) y saca una tira de la circunferencia del envase, luego abre uno o dos agujeros en cada extremo y únela con algún hilo de cobre o acerado. Luego podrás darle la forma que quieras; y colocándola encima de la plancha vierte el contenido de la mezcla y “Oh la la”…
Receta para preparar toritas calientes con miel
En primera instancia debemos encontrar ingredientes frescos, aquí te sugerimos los siguientes:
- 1 Taza de harina
- ½ Cucharadita de bicarbonato
- 2 Cucharaditas de levadura
- 1 Huevo
- ¾ Taza de leche
- ½ Cucharadita de azúcar
- Pizca de sal
- 1 Cucharadita de vainilla
- ¼ Taza de mantequilla
Modo de Preparación:
- Lo primero que debes hacer es cernir la harina con el bicarbonato, la sal y la levadura.
- Pon el huevo y la mantequilla en un bol e intenta que queden bien mezclados.
- Ve incorporando el azúcar, la harina cernida y la leche simultáneamente hasta formar una masa.
- Ten lista tu sartén o plancha antiadherente, colócala a fuego lento hasta que esté bien caliente.
- Agrega un poquito de mantequilla y viertes un cucharón de la mezcla.
- Lo primero que verás es que la mezcla se esponja, cuando aparezcan burbujas ya está lista para darle la vuelta.
- No la dejes mucho tiempo, es preferible dar varias vueltas para que queden doradas y no se quemen.
Al momento de servir
Esto queda a tu gusto, pero si quieres una buena forma de servir tus torticas, coloca una por una en el plato, y entre torta y torta úntale mantequilla y miel, luego al final, cuando hayas colocado la cantidad de tortas que prefieras (depende de tu apetito), adorna la última que ha quedado arriba con un pequeño triángulo de mantequilla, y en lugar de esparcirlo, báñalo en miel hasta que se derrame por los extremos de las tortas, esto hermoseará tu platillo y será un elemento que el comensal usará para untar más mantequilla en los lugares que él elija.