La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres en la que se produce el cese de la menstruación y la producción de estrógenos disminuye. Durante esta etapa, es común experimentar cambios en el cuerpo que pueden afectar la función de los órganos, incluyendo la vejiga. Muchas mujeres experimentan pérdidas de orina durante la menopausia debido a la debilidad en los músculos de la vejiga y el cuello del útero, lo que puede hacer que la vejiga se desplace y no retenga bien la orina.
También puede ser causado por cambios en los niveles hormonales que afectan la función muscular en el área pélvica. Es importante hablar con un médico si se experimentan pérdidas de orina frecuentes durante la menopausia, ya que pueden ser un signo de un problema médico subyacente que requiere tratamiento. La pérdida involuntaria de orina hace que muchas mujeres se sientan avergonzadas y hace que en ocasiones empiecen a limitar su actividad social. Muchas mujeres ocultan el problema y prefieren no hablarlo por vergüenza, pero se puede solucionar de muchas maneras y no tiene que afectar así negativamente la vida cotidiana de quien lo padece.
Además, hoy en día contamos con excelentes soluciones, tanto preventivas como por si no hemos podido evitar sufrir este efecto derivado de la menopausia. Este es el caso de la marca Lindor Lady, la cual ofrece una amplia gama de soluciones para la incontinencia urinaria y las pérdidas de orina especialmente para mujeres en menopausia.
Sea como sea, en este artículo queremos explorar un poco más a fondo sobre qué produce estas pérdidas de orina durante la menopausia, si es algo habitual entre las mujeres que han llegado a esta etapa de la vida, así como algunos consejos para poder evitar la situación.
¿A qué se deben estas pérdidas de orina?
Las pérdidas de orina en la menopausia se deben principalmente a cambios en los niveles de estrógeno y progesterona en el cuerpo de las mujeres. Estos cambios hormonales pueden debilitar los músculos del suelo pélvico, lo que a su vez puede provocar incontinencia urinaria. Además, la menopausia también puede causar cambios en la vejiga y en el sistema urinario, lo que puede contribuir a la pérdida de orina. Otros factores que pueden contribuir a la incontinencia urinaria en la menopausia incluyen el aumento de peso, la falta de ejercicio y determinadas enfermedades como la hipertensión o la diabetes.
Se trata de un problema que también puede estar causado por el desgarramiento de tejidos próximos a la vejiga y la vagina, como cuando se ha dado luz a una o varias veces.
Las pérdidas pueden ser leves y pertenecer al grupo de pérdidas que se han denominado incontinencia urinaria por esfuerzo (que se pueden producir después de toser, levantar peso, reír, estornudar o subir escaleras, por ejemplo) o ser más graves y pertenecer a la incontinencia urinaria de urgencia.
¿A cuántas mujeres les ocurre esto durante la menopausia?
Es difícil determinar con exactitud cuántas mujeres padecen de pérdidas de orina durante la menopausia, ya que puede variar dependiendo de factores como la edad, el estilo de vida y la salud general de cada mujer. Sin embargo, se estima que entre el 30% y el 40% de las mujeres experimentan síntomas de incontinencia urinaria durante la menopausia.
La incontinencia urinaria se puede presentar de diferentes maneras (como hemos visto antes), como pérdidas de orina pequeñas durante el día o el esfuerzo físico, o una necesidad urgente de ir al baño.
Soluciones y consejos para sobrellevar las pérdidas de orina
A la hora de intentar tratar las pérdidas de orina ocasionadas por la menopausia, lo más importante sería intentar prevenir que esto suceda. No obstante, hay mujeres que, aún aplicando todos los consejos de prevención, acaban sufriendo pérdidas de orina derivadas de la disminución de la producción de estrógenos. Sea como sea, lo más importante será intentar aplicar todos los consejos médicos para reducir al mínimo las posibilidades de sufrir incontinencia.
En este sentido, lo más importante para prevenir la aparición de las pérdidas de orina sería trabajar de manera constante el fortalecimiento del suelo pélvico. El suelo pélvico es esencial en todas las fases de la vida de una mujer, por eso deberíamos empezar a ejercitarlo incluso antes de quedarnos embarazadas. De hecho, una mujer que trabaje su suelo pélvico será mucho menos propensa a sufrir pérdidas de orina.
Además, también hay que intentar mantener un buen tránsito intestinal para evitar el estreñimiento, con una dieta rica en fibra y mucha agua, así como intentar no consumir alimentos excesivamente picantes o irritantes. Asimismo, muchos médicos especialistas también apuntan a los masajes perineales como una forma de aliviar (e incluso evitar) la presencia de esta incómoda incontinencia.
Por último, respecto a las soluciones que podemos barajar una vez se presentan las pérdidas de orina, lo más normal es acudir a compresas específicas para pérdidas de orina durante la menopausia.