La salud dental para niños es tan importante como la salud general. Comprender que los dientes de sus hijos, incluidos sus dientes de leche, necesitan una atención óptima es el primer paso para lograrlo. Desafortunadamente, todavía hay una falta de comprensión en este sentido, muy pocas personas le dan importancia al hecho de que el cuidado dental de los pequeños debería comenzar tan pronto como brota su primer diente.
Los padres deben saber qué cuidados son oportunos y adecuados para garantizar que sus hijos tengan una boca sana. Para la mayoría de los pequeños, el primer diente saldrá entre las edades de 4 a 6 meses. A partir de ese momento, la higiene oral diaria y las visitas regulares al dentista desempeñarán un papel importante en la salud dental del niño.
Aumento de caries en los niños
Si bien la incidencia de la caries dental se ha reducido durante muchos años, recientemente, ha habido un aumento en esta enfermedad dental, líder en los niños.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación Dental, la caries disminuyó en los niños de 2 a 11 años desde principios de los setenta hasta mediados de los noventa. Sin embargo, desde mediados de la década de 1990 hasta 2004 hubo un ligero pero significativo aumento en la caries dental.
Esta tendencia fue más evidente en niños más pequeños de 2 a 11 años. Educar a los padres y proporcionar recursos para buscar atención en este servicio, influirá fuertemente en la salud dental de un niño.
Ayuda a mejorar la salud dental en los niños
La primera visita de un niño al odontólogo, debe ocurrir dentro de los seis meses posteriores a la salida del primer diente. Esto se puede lograr fácilmente con la madre sosteniendo al bebé en su regazo.
Luego, la boca del bebé puede evaluarse rápidamente en cuanto a caries o
anomalías sin dificultad. Además, los padres recibirán instrucciones sobre buenos hábitos orales para su hijo y para ellos mismos para reducir las bacterias bucales en la boca.
Los padres aprenderán que cepillar los dientes de sus bebés puede ser tan fácil como limpiarlos con una toallita o usar un cepillo de dientes especialmente diseñado para ellos.
Quizás lo más importante es que los padres aprenderán que es crucial limitar el consumo de carbohidratos fermentables, especialmente el jugo y la leche. Es la frecuencia de ingesta de estos líquidos azucarados que se correlaciona con las caries y se debe controlar, especialmente
en botellas o vasos al acostarse.
Predique con el ejemplo y demuestre la importancia de los dientes de sus hijos. La salud dental óptima se traduce en un niño más saludable e impacta sus hábitos y sus medios de subsistencia futuros. Si desea mayor información sobre niños, es conveniente que vea el artículo los mejores nutrientes para los niños donde encontrará mayor detalle al respecto.
