Se ha determinado que, la acerola es la fruta con más contenido en vitamina C. Además, a esta fruta también es conocida como cerecita o semeruco. Asimismo, este alimento posee una diversidad de propiedades que proporcionan diversos beneficios saludables al organismo.
¿Qué debemos saber de la acerola?
Científicamente, la acerola recibe el nombre de Malpighia Emarginata. De tal manera, este delicioso fruto se produce en ciertas regiones húmedas de Sudamérica, América Central y en el Caribe. Por consiguiente, este alimento tiene similitud con la cereza, debido a su aspecto y tamaño. Además, se puede apreciar de color amarillo o rojo y caracterizándose por su sabor agridulce.
Esencialmente, la cerecita es una suave y jugosa fruta que contiene una variedad de propiedades, destacándose entre ella la vitamina C. Asimismo, los estudios científicos han determinado que este fruto comestible, es el que tienen mayor contenido de ácido ascórbico (vitamina C). Pues, supera al que contiene la naranja.
Propiedades de la acerola
Es indiscutible que, esta fruta contiene un elevadísimo porcentaje de nutrientes. Por lo que, la cerecita es rica en vitamina A, vitamina B1 y B6, flavonoides. Pero, también contiene minerales como hierro, fósforo, potasio, calcio, ácido pantoténico, niacina y magnesio.
Sin embargo, es la vitamina C la que predomina en este fruto. Ahora bien, en el presente artículo conocerás varias de las propiedades que contiene este alimento. Puesto que, es calificado como un remedio natural o alimento terapéutico.
Fruto nutracéutico
Comúnmente, esta fruta es utilizada como remedio casero tradicional que, ayuda a recuperar los estados anímicos de debilidad. Además, sirve como alimento terapéutico para tratar los problemas hepáticos y las diarreas.
Rico antioxidante
Indiscutiblemente, el semeruco es un fruto con altos porcentajes en antioxidantes como: bioflavonoides, polifenoles y carotenos. Igualmente, ayuda a mantener sanas las células para combatir cualquier infección, virus, gripes. Además, del cáncer, problemas del corazón, envejecimiento prematuro, entre otros padecimientos.
Contiene alta concentración de vitamina C
Literalmente, es la fruta que tiene mayor concentración de vitamina C. Además, estimula la síntesis del colágeno. Es por eso que, se recomienda consumirlo para tener un adecuado mantenimiento de los tejidos conectivos y los huesos. Ya que, es considerada la acerola, la fruta con más contenido de vitamina C.
Contiene propiedades vigorizantes
Cabe a destacar que, es un tratamiento medicinal. Ya que, contiene un elevado nivel de propiedades vigorizantes, contra el agotamiento del sistema nervioso, la fatiga, debilidad. Además, del estrés, anorexia, depresión, ansiedad, entre otros padecimientos.
Excelente estimulante
Debido a su propiedad estimulante, tiene la función de incitar y reforzar el sistema inmunológico. Por lo tanto, eleva las defensas orgánicas, activando de manera natural los anticuerpos del organismo. De este modo combate todos los virus y gérmenes que puedan aparecer.
Desintoxicante natural
En virtud a su propiedad purificadora, la cerecita es un desintoxicante natural. Debido a su alto contenido de minerales y de vitaminas del grupo B. Asimismo, este fruto purifica el organismo de toxinas dañinas. Motivo por el cual, mediante el consumo adecuado de este alimento, las membranas celulares rejuvenecerán, evitando así su destrucción.
Es hidratante
Básicamente, mediante sus propiedades hidratantes, este fruto contribuye en el mantenimiento e hidratación del cabello y la piel. Por eso, a través de su elevado porcentaje de proteínas y mucílago, esta fruta posee la función de mantener hidratado al organismo.
Un fungicida por excelencia
Otro aspecto resaltante de este fruto es su efecto fungicida. Pues, debido a las propiedades que posee es un excelente remedio casero, para combatir los virus, hongos y bacterias.
Toma adecuadamente el semeruco y cuida tu salud
A pesar de las grandes propiedades que posee la acerola, se debe tomar adecuadamente sin excederse. Ya que, se debe prevenir los efectos secundarios leves. Tales como diarreas, cólicos, náuseas, somnolencia o insomnio. Por otra parte, nunca se debe consumir este fruto cuando se tiene tratamientos anticoagulantes para evitar una hemorragia. Además, tampoco se debe ingerir cuando se está embarazada o se padece de problemas renales.