Evita las várices mejorando tu circulación

Las várices se muestran en nuestro cuerpo cuando las venas no transportan adecuadamente la sangre hacia el corazón, logrando la acumulación en su interior. Evita las várices mejorando tu circulación. Vemos los mejores consejos para ello.

Evita que aparezcan las varices mejorando la circulación

En pocas palabras, la sangre se acumula en la vena y la circulación se vuelve mucho más lenta.

Por dicha razón, las venas se encuentran muy apretadas logrando su dilatación y por consecuencia se crea una várice que, en primera fase, logra la apariencia de “rayones azules” y luego, cuando la situación empeora, aparecen las esenciales o primarias, más prominentes y gruesas.

Aunque puedan localizarse en cualquier parte de nuestro cuerpo, la zona más común son las extremidades inferiores.

Cuando estas se desarrollan en las piernas, presentan una serie de incomodidades, tales como: hormigueo, calambres, dolor y pesadez en los pies.

Las varices pueden manifestarse en nuestro cuerpo debido a los siguientes casos:

  • Embarazo
  • Factor hereditario
  • Estreñimiento de larga duración
  • El estar bastante tiempo de pie o sentado
  • La obesidad
  • Tomar anticonceptivo orales
  • El envejecimiento

Podemos eliminarlas con estos consejos:

  • Las hojas de ginkgo biloba son buenas para bajar la presión en las venas. Se deben tomar 50g de estas y luego hervirlas durante 10 minutos en un litro de agua. Pasado el tiempo, retire del fuego y deje enfriar lo suficiente para tomarlo. Hay que consumir tres tazas al día; evitarlo si ingieren anticoagulantes.
  • Agregar dos cucharadas de meliloto en medio litro de agua y hervir por 10 minutos. Esperar a que enfríe e ingerirlo en el transcurso del día. Si percibes un sabor amargo, puedes agregarle un poco de miel. Este método ayuda mejorar la circulación linfática; no debes tomarlo si padeces de alguna infección en el hígado.
  • Aplicar compresas con vinagre de manzana en el área afectada hasta que el cuerpo obtenga el frescor, lo que mejora la molestia de las varices.
  • Revolver dos cucharadas de aceite de almendras, una de esencia de hojas de ciprés y de menta, colocar todo en un envase pequeño, cerrar bien y batir. Espárcelo en toda el área afectada con las várices mediante masajes suaves para activar la circulación. Comprobar primero si existe una posible reacción alérgica.
  • Cuando tomes baños largos, es recomendable intercalar la temperatura del agua ya que esto ayudará a mejorar la circulación en nuestras venas.
  • Cortar seis dientes de ajo a lo largo y colocarlos en 1/2 taza de aceite de oliva (importante que sea virgen) de primera presión en frío. Añadir luego el zumo de 1/2 limón. Mezclar y guardar por 1 día, en un tarrito de vidrio con cierre hermético. Aplicar, mediante masajes suaves de forma ascendente, por el recorrido de la vena varicosa.
Angelus LLC: Servicios digitales para webmasters

Deja un comentario