Considerado como el villano de la historia para la mayoría de los niños, el brócoli y sus propiedades, ya que es uno de los pocos vegetales que aportan mas beneficios para la salud. Así lo ha reconocido la comunidad científica por sus importantes efectos en la prevención del cáncer de colon, en uno de sus últimos estudios realizado en los Estados Unidos en mas de 1300 personas de edad media.
Se comprobó que quienes consumieron brócoli en mayores cantidades (5 a 6 raciones por semana) estaban menos expuestos a las distintas formas de cáncer, y en los varones especialmente, contra el cáncer de próstata y en la prevención de una gran variedad de enfermedades cardiovasculares.
El origen del brócoli
Perteneciente a la gran familia de las Crucíferas (col, rábano, berro, repollo, coliflor, col de Bruselas, nabo…) el Brócoli es el rey en bajas calorías. Su nombre significa “rama” o “brazo” por la cruz que forman sus tallos, que asemejan diminutos árboles.
Su origen se remonta a los tiempos antiguos de los países de Oriente y fue un alimento muy usado por los romanos e italianos. Su uso culinario apareció en Francia, por allá en el siglo XVI, llegando a Inglaterra en el siglo XVII, pero no fue hasta el siglo XX cuando comenzaron a cultivarlo industrialmente en los Estados Unidos, quien se convertiría en el mayor productor mundial.
Composición del brócoli y sus propiedades
Además de contener vitaminas de la A a la Z, el brócoli provee ácido fólico y niacina.
La vitamina A ayuda a los tejidos corporales, mejora la resistencia a las infecciones y fortalece los procesos del sistema nervioso, además juega un papel importante en el crecimiento.
La vitamina C es la base del colágeno, huesos, dientes, glóbulos rojos y estimula la absorción de ciertos nutrientes de los alimentos.
Por su gran cantidad de potasio mejora la transmisión del impulso nervioso y la actividad muscular, al tiempo que mantiene el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
Siendo rico en magnesio incrementa el funcionamiento del intestino y contiene un suave efecto laxante.
Sus altos niveles de yodo lo hacen amigo de la glándula tiroides, que interviene en numerosas funciones metabólicas como la temperatura corporal.
El componente más abundante en el brócoli son los glucosinolatos; éstos previenen el cáncer de estómago, colón, mama, hígado, boca y pulmón.
¿Cómo preparo el brócoli?
Antes de recomendar cualquier preparación resulta importante señalar que la mejor forma de consumir el brócoli es cuando se come crudo, ya que cuando se le cocina se pierden algunos de sus antioxidantes.
En caso de cocinarlo no debe dejarlo en remojo. Lave los brotes en un chorro de agua y puede ponerlo en una pequeña cantidad de agua hirviendo durante breves minutos. Luego refrigérese para evitar que se ponga fibroso y leñoso y cuando ya este listo desprenda la piel dura que lo recubre.
Se puede preparar en ensaladas, hervido, al vapor, o en microondas. También en sopas, guisos, tortillas, con ajo, aceite de oliva, tartas y salsas. Sin embargo cabe destacar que puede tener efectos no deseados como eructos y flatulencias por sus altos contenidos de carbohidratos complejos.
Curiosidades acerca del brócoli
Junto a la coliflor, el brócoli es uno de los pocos vegetales que dan flores comestibles. Son verdes y carnosas, en color blanco o violeta y se consumen cuando aún no se ha desarrollado completamente.
Beneficios del brócoli
Estimula la actividad del hígado quien purifica la sangre de toxinas, aumenta la salud y esto se demuestra claramente en la piel.
Regula el PH por su alto grado de alcalinidad.
Sirve como Anti inflamatorio.
Es cardiosaludable, bajo en grasas.
Previene malformaciones del feto.
Protege los ojos de enfermedades degenerativas como cataratas y dolencias visuales que aparecen con la edad.
Propiedades curativas del brócoli
En la medicina tradicional china se usa para tratar inflamaciones de los ojos y la miopía
Tiene propiedades diuréticas
Protege del cáncer de pulmón, ovario, mama, vagina, estómago, boca, colón y próstata.
Es importante para curar la anemia.
Las últimas investigaciones científicas confirman que nuestro organismo tiene la capacidad de absorber un tercio menos de hierro proveniente de las hortalizas en comparación con las carnes rojas, esto por causa de los “filatos” que bloquean la absorción de hierro. Con el tiempo se descubrió que el beta caroteno de las hortalizas como el brócoli, ayudan a superar este bloqueo y tener niveles normales de hierro.
En los niños, esta maravillosa Crucífera ayuda a reducir las infecciones.
Para las dietas bajas en caloría el Brócoli es el Rey de las verduras, puede incluírsele en una vasta gama de recetas y modos de preparación que va desde un batido hasta la inclusión de platos mediterráneos, acompañantes para paellas, parrillas y se conoce su versatilidad como ingrediente de entremeses y delicateces.
Sin duda no son pocas sus cualidades… ¿Qué más se le puede pedir al brócoli?