Te aconsejamos cómo elegir zapatos cómodos. La mayoría del calzado en el mercado actual no es ni cómodo ni bueno para los pies. La American Podiatric Medical Association (APMA) informó recientemente que el 50 por ciento de los estadounidenses, de 18 a 60 años de edad, sufren de algún tipo de dolencia en los pies, muchos de los cuales están relacionados con el uso de calzado dañino.
No tienes que sufrir dolor por la moda. Tome las precauciones correctas al elegir los zapatos y busque características cómodas para encontrar un zapato que le ofrezca la comodidad que necesita para tener unos pies sanos. Es importante elegir sobretodo zapatos cómodos de mujer, aunque los siguientes consejos se pueden aplicar también para hombres.
Elegir características cómodas
Busque zapatos que tengan diseños pensados en la comodidad. Algunos zapatos renuncian a la comodidad por el bien del estilo. Aunque esto podría estar bien para el uso ocasional, usted quiere buscar esas características cuando busque un zapato cómodo. Estas características incluyen:
Una muesca de Aquiles. La ranura que aparece en la parte posterior del zapato donde se une con el tendón de Aquiles. Esta muesca ayuda a reducir la fricción y el roce cerca del talón, evitando ampollas y otros desgarros de la piel en el talón.
Un collar de tobillo. Los cuellos de tobillo son el área del zapato que se envuelve alrededor del tobillo (donde se encuentra la muesca de Aquiles). Los collares de tobillo proporcionan soporte para el tobillo y previenen el roce y la fricción.
Una entresuela. La entresuela es el «suelo» del zapato y ayuda a absorber los golpes y a controlar el movimiento del pie. Es importante elegir un zapato que tenga una entresuela que se ajuste a tu pie[1].
Una caja apropiada para los dedos de los pies. La puntera es la parte del zapato que alberga los dedos de los pies. Usar un zapato que tenga una puntera demasiado pequeña para los pies puede causar juanetes y otras llagas.
Una barra antivuelco. Algunos zapatos, particularmente para correr o caminar, tienen una barra antivuelco que ayuda a prevenir el exceso de movimiento en el área del talón del zapato. Esto puede ayudar a prevenir la fricción y el «balanceo» accidental del tobillo.
Escoja un zapato que sea flexible
La flexibilidad es una consideración importante para la comodidad, y son particularmente importantes en los zapatos para caminar y para trotar. Los zapatos para correr tienden a ser más firmes, ya que deben soportar el peso y la fuerza de una zancada.
Pruebe la flexibilidad de un zapato levantándolo y doblando el dedo del pie hacia arriba. El zapato debe doblarse por debajo de la bola del pie, no a mitad de camino a lo largo del arco (o en otra parte).
Retorcer el zapato también es una buena manera de probar el soporte. Debe haber una ligera resistencia del zapato cuando se tuerce.
Cómo elegir zapatos cómodos ligeros
Los zapatos pesados requieren más esfuerzo para moverse, y por lo general están hechos de un material menos cómodo. Los mas pesados también tienden a ser menos flexibles como resultado, lo que puede sofocar su paso natural.
Los zapatos hechos de un material ligero son particularmente útiles para el senderismo, o para usar en climas cálidos y secos. Este material permite que el pie respire más fácilmente en estos climas.
Escoja un tacón pequeño y ancho
Mantener el talón más ancho y cerca del suelo ofrece el mayor apoyo para los tobillos y el talón. Esto es particularmente importante para las sandalias o los zapatos de vestir. Cualquier cosa de más de 2 pulgadas de altura aumenta el riesgo de esguinces de tobillo.
Cuanto más pronunciada sea la inclinación del zapato, mayor será la tensión que se ejerza sobre los pies.
Elija una buena amortiguación
El tipo de amortiguación en un zapato variará dependiendo del tipo de zapato. Por ejemplo, un zapato para correr tendrá más amortiguación en el talón, mientras que un zapato para caminar tendrá más amortiguación en la bola del pie. Asegúrese de que está comprando un zapato diseñado para la actividad para la que desea usarlo.
Pruebe el zapato tanto en una superficie dura como blanda. El nivel de confort que proporciona el cojín puede ser diferente cuando se camina sobre una superficie más dura. Esta es una buena oportunidad para asegurarse de que la puntera tenga suficiente espacio para los dedos de los pies.