Sentir aversión y temor a ser robado es casi una condición natural del ser humano. A nadie, en todo el mundo, podría gustarle que algún otro tome sin autorización lo que no le pertenece. Sin embargo, existen personas que sufren de una condición conocida como cleptofobia que experimentan una situación muy anormal a este hecho. En los comentarios que siguen veremos con detalle a qué se refiere.
Descripción de la cleptofobia
Esta fobia se presenta no sólo por el temor de ser víctima del robo, sino también por el miedo de efectuar el acto de robar. De la misma forma, se presenta por el miedo de ser culpado de algún robo, aún cuando sea injustificado. Las personas que forman parte de una sociedad con alto nivel delictivo son más propensas a sufrirla. Afecta de manera importante la convivencia y el ritmo normal de los individuos pues evitan, por cualquier medio, salir de sus casas. Los cleptofóbicos suelen experimentar una desconfianza irracional hacia todos los que los rodean. Siempre y cuando estos no estén vinculados a su círculo de confianza.
En su segunda forma, al convivir en un entorno donde la actividad delictiva es común, se experimenta temor de ejecutarlo también. Lo que más afecta es la posibilidad de caer presos o ser acusados. Por lo que su forma de vida está orientada a evitar, de cualquier forma, un hurto.
Es importante saber reconocer los síntomas que presenta un cleptofóbico, los cuales detallaremos en el siguiente apartado.
Síntomas de la cleptofobia
- El principal síntoma de cualquier fobia es la ansiedad irracional cuando se es sometido al agente que genera la condición. En este caso, no hace falta someterse directamente, pues sólo presentirlo o pensarlo, puede generar un ataque incontrolable.
- Evitar asistir al trabajo, el centro de estudio, reuniones o cualquier actividad fuera de casa. Los cleptofóbicos no lo hacen por pereza, lo hacen por temor.
Imposibilidad de respirar naturalmente, aumentando con este estado la frecuencia de aspiraciones. Así mismo se aumenta la frecuencia cardíaca lo que afecta de manera importante las demás zonas del cuerpo. - La sudoración extrema también puede ocurrir. Más allá de que se dé una alta temperatura en el entorno donde se ejecute la actividad que genera la fobia.
- La gran parte de las fobias pueden desencadenar episodios controlables de depresión. En este caso en particular, por la imposibilidad de disfrutar de unas condiciones normales de vida. Además, de la inestabilidad perenne que acompaña cualquier salida del sitio que se considere como seguro.
- Otros síntomas que pueden sentirse son escalofríos y nauseas, aunque se generan con menor frecuencia.
Los orígenes de esta condición tienen diversas variantes, en el próximo segmento definiremos las causas más comunes.
Causas que generan la cleptofobia
- Haber sufrido un episodio de robo, sobre todo si este trajo consigo daños de importancia, puede ocasionar esta fobia. Con estos se hace referencia, a robos en donde estuvieron presentes los hijos, hubo ataque hacia los que hacían compañía o muerte de algún ser querido. Es más probable en personas que han sido más de una vez víctimas de estos actos delictivos.
- También se puede empezar a sufrir por experiencias de terceros. Cuando su madre, por ejemplo, es víctima del robo, puede alguno de sus hijos temer a que le suceda también.
- Otro elemento, y que es quizás el más complejo, es la masificación de las informaciones dadas a través de los medios de comunicación. Por el poco cuidado que se le otorga a la forma de presentar los sucesos y estadísticas vinculadas a estos actos, suelen los afectados hacerse eco y autocrearse esta fobia. Así mismo, están las redes sociales, que son armas sin control. Estas tienden a ser muy positivas en algunas cuestiones y totalmente destructivas en otras.
Como todas las fobias, esta conduce a una serie de consecuencias en los afectados. Así que, como parte de nuestra reseña, las revisaremos a continuación.
Efectos o consecuencias
- La mayor consecuencia es la alteración del ritmo normal de la vida. Al sentir temor por robar o ser robado, se evita permanecer en sitios donde aumenten las posibilidades de que estos hechos ocurran. Por ende, el cleptofóbico se encierra en un mundo interno que lo aleja de entono común, haciéndose un ser solitario.
- En segundo lugar, puede surgir una desconfianza irracional hacia las personas que lo rodean y que, generalmente, no forman parte del círculo cercano del fóbico. Esto puede ocurrir con amigos, visitas o familiares no muy cercanos. Cuando el caso es temor a efectuar el acto de robo, recibir visitas en la casa puede alterar en gran medida el comportamiento del cleptofóbico.
No obstante, existen medidas que se pueden tomar para contribuir a la mejoría del cleptofóbico. Estas responden al tratamiento sugerido en el siguiente apartado.
Tratamiento de la cleptofobia
Lo principal es ser diagnosticado correctamente. Aún cuando se experimenten todos los síntomas arriba descritos, puede tratarse de un trastorno de ansiedad. O algún complejo estacional que resultará superado en cuestión de días.
Como la mayoría de las fobias, se tratará con sesiones de terapia. Estas se organizan mediante exposiciones controladas a la situación detonante. También con temporizaciones para ayudar a regular la respiración y, mediante esto, los pensamientos.
Asistir a sesiones de terapias de grupo también puede ayudar a combatirla. Al ser una condición bastante común en muchos sitios, se pueden encontrar casos muy similares en un entorno relativamente cercano.
La buena noticia es que esta condición tiene una cura que es relativamente rápida, si se emprende con disciplina. La mala noticia es que cuesta mucho darse cuenta de que se sufre de esta fobia, y aún más, decidirse a buscar ayuda profesional calificada. Con motivo a esto, se enumera una serie de recomendaciones que ayudarán mucho en estas ocasiones.
Recomendaciones sobre esta fobia
Sobre la cleptofobia, y sobre cualquier tipo de fobia, se debe saber que no existe forma de dar un resultado inmediato. Los afectados deben someterse a un proceso de sanación y control que puede ser largo. A continuación se exponen una serie de recomendaciones que ayudarán al cleptofóbico a hacer más llevadera su situación:
- La recomendación principal es emprender este camino con optimismo y paciencia.
- El apoyo familiar siempre será positivo en estos casos.
- Las metas a plantearse mientras dure el tratamiento deben ser realmente alcanzables. Sobre todo, en este caso donde existe una real posibilidad de ser víctima de un atraco. Por ende, se puede planificar pasear durante una tarde por un centro comercial. Más sería inapropiado siquiera sugerir, una caminata durante la noche por un callejón solitario.
- Los fármacos no son, para nada, recomendables, a menos que un especialista determine lo contrario. Algunos medicamentos pueden generar una dependencia inducida que en nada mejorará la situación del paciente.
- Para los allegados a los cleptofóbicos conviene saber que esto no forma parte de un plan. Los individuos que sufren este trastorno no son víctimas a propósito. Los afecta una anomalía social que requiere de cuidados.
Para finalizar, vale mencionar, que los que sufren de cleptofobia son víctimas de una decadencia social que afecta a más comunidades de las que pueda pensarse. Es una condición muy distinta a otras fobias conocidas como a un tipo de insecto. Esta es una fobia inducida y vivida por el mal estado de la sociedad y a la cual son muchísimos los que pueden estar propensos.