La cebolla es una planta muy conocida entre todos los que gustamos de la cocina, es además muy antigua, ya la consumían los griegos y los romanos. Resulta una especia irremplazable en el mundo por su valor nutricional y su multitud de bondades para nuestra salud. A unas papas gratinadas al horno no les pueden faltar unas buenas rodajas de cebolla, como tampoco a una carne salteada con vegetales.
Esta deliciosa especia, además de proveernos agua, posee varias vitaminas y beneficios como el calcio, el yodo o el sodio, entre muchos otros. Pero hay varios aspectos de ella que mucha gente no conoce, y que van más allá de sus cualidades alimenticias. Te invitamos a leer si quieres saber más.
¿Sabías que las cebollas duermen?
Pues sí, y se le conoce por el término dormancia a esta época de reposo en que la planta reduce su actividad interna considerablemente, básicamente por existir condiciones medioambientales poco favorables. Como todas las plantas, la dormancia en la cebolla tiene como objetivo conservar la especie.
Este mecanismo biológico les permite mantenerse vivas en tanto las condiciones desfavorables persistan, hasta que su entorno sea ideal para continuar con su desarrollo. En cualquier caso, como son plantas bienales, las cebollas no brotarán hasta la siguiente temporada o estación.
¿Sabías que la cebolla es un alimento repleto de beneficios?
La cebolla es súper saludable y nos provee de importantes sustancias que repercuten directamente en nuestro cuerpo, ayudándonos a prevenir y hasta combatir en ocasiones malestares y enfermedades tanto comunes como crónicas.
La variedad de cebolla roja, con ricos valores de quercetina, puede prevenir la osteoporosis, por las altas cantidades de antioxidante que presenta. Además estas mismas cantidades de quercetina protegen al sistema cardiovascular.
La próstata y el sistema urinario en general pueden verse beneficiados al consumir cebolla en nuestras comidas, ya que ayuda al tránsito, disminuyendo el riesgo de infecciones.
Posee una acción poderosa contra el reuma, facilita el trabajo intelectual gracias a la presencia de fósforo. Ayuda en la fijación del calcio en el sistema óseo y desarrolla la elasticidad de las arterias y venas en general.
¿Por qué lloramos al cortar la cebolla?
¿Cuántas veces no hemos visto un corto animado o una película en los que a un personaje que corta cebolla le lloran los ojos sin querer? Esto sucede porque en el bulbo de la cebolla, cuando la cortamos, se combinan varios tipos de enzimas y aminoácidos que alberga y se produce una sustancia lacrimógena que actúa como defensa contra posibles amenazas.
¿Por qué las cebollas tienen ésa forma característica?
Luego de que la semilla de la cebolla germina, empiezan a crecer sus hojas, y a medida que el bulbo se va haciendo mayor estas hojas van dejando de desarrollarse. Entonces el bulbo se cosecha. Pero imaginemos que uno de ellos no se recoge por accidente y queda en el surco. Aunque el clima sea seco, o caluroso, la planta dormirá hasta que el tiempo sea adecuado para volver a brotar, y mientras se abastecerá de los nutrientes almacenados en el bulbo. Cuando vuelve a abrirse, en otoño, saca flores con nuevas semillas que ayudan a perpetuar la especie. Esta forma de bulbo no es más que un almacén de nutrientes y agua que le sirve a la planta durante el proceso de maduración, como reserva y como sistema defensivo.
“WAO”
Puedo asegurar que al menos uno de estos datos curiosos los desconocías, ¿verdad? Sin duda, la cebolla es una planta interesante y singular. Además tiene ése saborcito agridulce y refrescante, y una textura crocante, capaz de darle un vuelco a cualquier plato. Por eso, no dejes de usarla en tus comidas, ya sea en una pasta de bocaditos o unos aritos fritos con kétchup. ¡Es más, corre a comprarla y prepara algo bien rico! Te acordarás de nosotros segurito segurito.