Entre los antibióticos de amplio espectro que pertenecen al grupo de macrólidos, se encuentra la azitromicina. Tiene similitud con otros antibacterianos como la eritromicina o la claritromicina. Algunas preguntas acerca de ella se responderán a continuación.
Acción de la azitromicina
Actúa principalmente sobre los microorganismos grampositivos y gramnegativos. Es efectiva en el combate contra los causantes de neumonías atípicas (Mycoplasma pneumoniae) y de la sífilis (Treponema pallidum). De igual forma ataca la Chlamydia (infecciones ocugenitales, neumonía, entre otras) y el Mycobacterium avium complex (infecciones que ocurren en personas con inmunosupresión).
Cabe destacar que en infecciones virales, la azitromicina no actúa, por ejemplo en gripes, resfriados, o la mayoría de infecciones de garganta. Y en ciertas ocasiones se han descrito varios casos de bacterias resistentes a su efecto.
¿Cuándo y cómo tomar Azitromicina?
La dosis a ingerir y la duración del tratamiento dependen de la localización de la infección y de su gravedad. La administración de este antibiótico es realmente cómodo para el paciente. Habitualmente es una única toma diaria durante 3 a 5 días. Puede durar hasta una semana en el cuerpo, es por ese motivo que se administra hasta por 5 días. Se considera que su efecto es hasta de 10 días.
¿Para qué se utiliza?
La azitromicina tiene dos vías para ser administrada, la oral y la intravenosa y según la que se utilice ataca casos distintos.
- Por vía oral se utiliza para infecciones de piel y tejidos blandos como celulitis y foliculitis. En infecciones del tracto respiratorio superior, amigdalitis, faringitis, sinusitis. En bronquitis y neumonía, así como en otitis media, uretritis y otras enfermedades de trasmisión sexual también se emplea.
- Por vía venosa es utilizada en casos de neumonía adquirida en la comunidad, en pacientes adultos.
Posibles efectos secundarios
Entre los efectos secundarios que puede provocar en el paciente que la consume podemos nombrar los siguientes:
- Reacciones alérgicas que incluyen erupciones en la piel y angioedema.
- Desórdenes hepatobiliares provocando alteraciones en las pruebas de laboratorio que detectan el buen o mal funcionamiento del hígado.
- Malestares abdominales, diarreas, náuseas, vómitos, heces blandas, cólicos y flatulencias.
Antes de ingerir este medicamento es importante que se consulte al médico tratante. Si luego de comenzar el tratamiento observa manifestaciones o síntomas como los descritos antes, consulte inmediatamente al profesional de la salud que se la indicó.
Diversas presentaciones
Para pacientes menores de 30 kilos, la presentación en suspensión oral representa una opción de tratamiento. Se pueden conseguir en el mercado en dosis de 200 mg/5 ml, 150 mg/5 ml, 250 mg/5 ml, 500 mg/5 ml y 1000 mg/5 ml. La azitromicina viene en polvo para suspensión oral. En comprimidos usados para pacientes con un peso mayor a los 30 kilos, viene recubierta y su dosis por lo general es de 500mg. Para ser utilizada por vía intravenosa su presentación es de 500 mg cada ampolla.
Precauciones ante posibles interacciones con otros fármacos
Ten presente que no puede ser administrado en conjunto con fármacos como los ergotamínicos. Éstos últimos son de gran utilidad para migrañas puntuales. Así mismo, el uso de antiácidos también puede provocar la disminución de la efectividad de la azitromicina hasta en un 30%.