A pesar de vivir en una época en donde la ciencia ha tenido grandes avances, existen personas con trastornos emocionales. Tal es el caso de las fobias, un miedo que a veces no se entiende, porque algunas resultan muy extrañas. Por ejemplo, Hay quienes manifiestan la dificultad para tragar. Aunque no presenten alguna anomalía al realizar el examen médico, no pueden explicar su condición. Conocido como Anginofobia, representa el pavor que se siente a tragar y sentir las anginas inflamdas.
¿En qué consiste esta rara patología?
No es frecuente presenciar este caso, es un desequilibrio implantado en la psiquis del perjudicado. Este evita por todos los medios ingerir cualquier sólido, llegando inclusive hasta eludir algún líquido. Convivir con alguien que presente esta afección es preocupante, más aún si esa persona es allegada sentimentalmente. Afecta a hombres y mujeres, sin embargo, el porcentaje es mayor en las féminas.
Según los expertos, el trastorno es común en personas que sufren del corazón, quizás también sientan miedo de morir. Por otro lado, se ha notado que existen quienes no tienen un historial cardíaco. Es un sentimiento aterrador que sienten al tragar, la mente desempeña un papel preponderante en esta situación. Aunque el consciente le indique que es normal, el terror lo domina y las imágenes negativas hacen estragos en su pensamiento.
¿Cómo se presenta la anginofobia?
Definitivamente, el miedo es algo irracional y muy difícil de controlar. Haciendo una retrospectiva, imaginemos la siguiente escena:
Recuerdo
En casa, solo, durmiendo y sientes ruido, nunca te imaginas que es un ladrón, verificas y no hay nadie. Presientes una presencia, inmediatamente recuerdas la película de terror y crees que es algo del más allá. Rezas, te asustas y te tapas de pies a cabeza.
Sensación
Te sientes indefenso, porque no sabes contra quien te enfrentarás, un gato que pase, pensarás que es el espíritu del maligno. ¿Cómo luchar contra él?
Ahora bien, regresemos a la realidad. Si en algún momento piensas que esas personas son débiles, porque no las entiendes, ponte en su lugar. La mente es muy poderosa y hace jugarretas cuando por las noches sentimos que algo feo anda por allí. Así se sienten ellos, la diferencia estriba en que es constante, es decir, viven aterrados.
¿Es irracional? Es obvia la respuesta, pero tienen un desorden emocional y no logran controlarlo. No somos iguales físicamente y menos nuestra psiquis, cada quien es un mundo y maneja sus miedos como cree conveniente. Lo que afecta a una persona, a otra le puede parecer gracioso, hay que entender esta afección para poder ayudar.
Son muchos los síntomas psicológicos de la anginofobia, siendo la de mayor relevancia la dificultad de deglutir, por ello genera el siguiente comportamiento:
Actitud
Presenta un comportamiento poco normal, elude irracionalmente, el momento de comer, porque sabe que debe tragar. Hasta le es imposible seguir un tratamiento por temor a tomar la pastilla.
Generales
Al igual que otras fobias, los mismos síntomas prevalecen. Sensación de alteración de las pulsaciones, le cuesta respirar, mareos y los pensamientos del miedo a morir están presentes.
¿En qué se fundamenta la anginofobia?
Como se sabe, la mayoría de las fobias, que son específicas, comienzan con un episodio negativo. Una escena vivida que marcó para siempre al individuo, la anginofobia no escapa de esta realidad. Puede estar relacionada con diferentes eventos, por ejemplo:
Un suceso de niño
Es posible que cuando niño, se ahogó con un trozo de carne, se puso azul y perdió el conocimiento. La mente crea un mecanismo de defensa y al ver comida sólida, el inconsciente recuerda y se activa el trastorno.
Presencia de un evento
Hay casos en los que las personas sufren de asma extrema, es probable que se presencie un ataque de estos. La sensación de asfixia es horrible, presenciar este episodio, puede afectarlo generando una anginofobia.
Pacientes ansiosos
Los psiquiatras tienen la creencia de que la mayoría de la personas con anginofobia son ansiosos. Pueden sufrir de otro desorden emocional como la depresión, hipocondría, agorafobia. Su condición mental puede estar predispuesta a los ataques de pánico.
Por otro lado, existen pacientes con problemas de oído, nariz y garganta. Esto da una sensación de tener una bola en el cuello, llamada globus, esto va y viene. Es diferente, esta percepción descrita es muy común y ocurre al haber infección en la zona mencionada. Es cierto que cuando la sienten, tienen pavor, no obstante, hay que sabe diferenciarla del terror irracional.
Los efectos de este desequilibrio
Muchos especialistas han podido constatar que esta condición psicótica, puede llevar al paciente a un aislamiento social progresivo. Debido a que comer es un acto donde se comparte con familia y amigos. Por tal motivo pueden caer en una depresión severa, no entienden que les pasa. Para ellos es imposible tratar de no hacerle caso a las sensaciones.
La desnutrición es otro de los efectos de la anginofobia, lamentablemente si no se trata, puede causar la muerte. El hecho de no comer como es debido acelera una baja de peso alarmante, provocando un desorden alimenticio severo.
Sufren de muchas pesadillas, en las que los obligan a comer, o que los engañan con algo suave para que puedan deglutir. Estos sueños son recurrentes y les impide conciliar un sueño reparador.
Los anginofóbicos llegan inclusive hasta preparar su comida, la van reduciendo, primero apartan lo que es sólido. Lentamente se hacen cremas para consumir, empezando a apartar alimentos básicos. Llega un momento en que hasta el agua es una dificultad. Aplican los que los psicólogos llaman estrategia de evasión, con ello piensan que estarán a salvo.
¿Cómo perder el miedo a la asfixia?
Lo primero a hacer es acudir al especialista, pero al que indague sobre las causas que lo provocan. Medicamentos hay muchos y esto pueden aliviar los síntomas, el punto es tratar de erradicar el problema. Un psicoterapeuta puede ayudar a desentrañar el misterio que se ha alojado en la mente del paciente. Es la única manera de poder enfrentar y vencer el miedo.
Es muy probable la intervención de un equipo donde haya especialistas de diferentes disciplinas. Sin embargo, el psicólogo es la persona más importante, ya que es quien debe orientar el esquema de tratamiento.
Actualmente existe una medida, un poco extrema, pero está causando resultados asombrosos, Se basa principalmente en suministrarle pequeños choques de corriente en los dedos. En cuanto el paciente traga, estos cesan. Es interesante evaluarlo, además de informarle al afectado y, por supuesto la presencia del psicólogo es de relevancia.
Recomendaciones a tener en cuenta
Resulta necesario estar alerta a los síntomas de este desequilibrio, más que todo en los niños. En ocasiones hay padres que no escatiman en exponer a los chicos a eventos desagradables. Por ejemplo, llevarlos a un entierro y que vean el cuerpo, no tienen idea del daño que les puede causar.
Es vital controlar esto, es igual como cuando se está entre adultos y hay niños, se evita de decir groserías. Si hay personas con trastornos emocionales graves, en el entorno, pues se debe evitar que el pequeño esté presente. Debido a que aún no se sabe cómo pudiera afectarlo emocionalmente.
Ahora bien, si es inminente el encuentro, hay que orientarlo debidamente. Explicarle los motivos por el cual esa persona se comporta de esa manera. Las experiencias amargas vividas en la infancia dejan heridas emocionales, vaticinando cómo será la calidad de vida cuando sea adulto. Por tal motivo, es aconsejable proteger al chico y no enfrentarlo a eventos traumáticos.
En caso de no poder evitarlo, es esencial estar alerta a los síntomas, cualquier cambio de actitud es importante. Esto pudiera significar un grito de ayuda en silencio.