Una reacción natural del cuerpo humano ante la sensación de comezón es rascarse con las manos. Sin embargo, existe la Amicofobia que produce una horrible sensación de pánico por el hecho de rascarse la piel. Esta fobia en específica por los arañazos se llama amicofobia. En este artículo, conocerás todo lo asociado a esta fobia y como superar este trastorno.
¿Miedo por rascarse?
Aunque parezca descabellado, existen personas que desarrollan un miedo por rascarse la piel para aliviar la comezón. Este comportamiento, es clasificado como un trastorno fóbico al ser un miedo irracional que no representa una amenaza real. Los pacientes con este tipo de reacción, no pueden controlar de forma voluntaria la angustia que se genera por este temor. Esto provoca que las personas busquen la manera de evitar una situación de comezón o de soportarlo para no rascarse. Lo cual, causa un gran malestar en la persona y afecta el libre desarrollo, al ser un obstáculo constante en la vida diaria.
Las personas que padecen de esta sintomatología, evitan escenarios como lugares públicos, que puedan causarle una sensación de rascarse. Por consiguiente, las personas tienden a buscar aislamiento en solitario para evitar estos escenarios o situaciones en donde alguien más los pueda tocar. Generando una respuesta de pánico y dolor por el temor que causa la amicofobia en la persona.
¿Cuáles son las causas que desencadenan este miedo?
La gente reacciona de una manera distinta ante las diferentes situaciones que se producen en la vida diaria. La principal causa que genera la amicofobia en las personas es el miedo de rasguñarse la piel con las uñas. Es un temor irracional y sin sentido, que se produce en la mente de la persona por algún episodio traumático por esta acción. De este modo, se tienen entre las causas principales los siguientes factores:
Experiencias previas
Se ha demostrado, que el desarrollo de trastornos psicológicos se deben a situaciones traumáticas vividas durante diversas etapas en la vida. Estas pueden haber sido producto de una mala experiencia con un animal o un incidente con una persona que lo atacara. Causando un gran impacto en la mente del paciente que desarrolla un bloqueo mental por los rasguños.
Herencia
Otro factor que se considera al momento de tratarse de las fobias, es la probabilidades que los padres transmitan este trastorno a los hijos. Una familia influenciada por comportamientos fóbicos hacia los arañazos, tienen más posibilidades de padecer de este tipo de afectación.
Síntomas que muestra una persona con amicofobia
Existen varios comportamientos visibles que muestra una persona cuando padece de amicofobia. Entre las conductas más frecuentes se tienen:
Ansiedad
Es un estado emocional que altera comportamiento físico y emocional de la persona. Como una respuesta al estrés, causada por la exposición a una situación de peligro que puede resultar una amenaza. La ansiedad puede aparecer de manera espontánea al estar en presencia del elemento que estimula el miedo.
Pánico
Se produce de manera súbita, por la sensación de encontrarse en una situación, donde no se tiene el control. El pánico altera el comportamiento de la persona haciéndola más susceptible ante cualquier rasguño que se le pueda ocasionar en la piel.
Nerviosismo
El sistema nervioso regula las funciones de los diferentes órganos del cuerpo. Estos cambian según las condiciones o situaciones en las cuales se encuentra la persona, como una respuesta natural del cuerpo. Esta alteración, provoca nerviosismo en la persona, que se manifiestan por temblores, taquicardia y sudoración excesiva.
Evasión por el elemento temido
Una persona fóbica busca evadir toda situación que lo exponga de alguna manera, con el elemento que provoca el temor. Es común, que las personas con trastorno fóbicos lleven una vida aislada de la sociedad para evitar su miedo. Afectando en gran medida, la libertad para realizar actividades diarias en la sociedad.
Depresión
Como consecuencia del aislamiento de la sociedad, una persona con trastornos fóbicos suele estar en constante depresión. Esta condición psicológica, provoca un gran impacto en la mente de la persona que suele estar deprimida por la soledad en la que se encuentra.
Estos síntomas distorsionan la realidad de las personas, provocando que la mente no pueda diferenciar lo real de lo imaginario.
Tratamientos para combatirla
Los tratamientos pueden ayudar al paciente a combatir y eliminar el temor que se produce por el estímulo fóbico. Por tratarse de una enfermedad psicológica, lo más recomendable son las terapias en donde se pueda modificar el comportamiento de la mente. De esta manera, se establecen los siguientes tratamientos para curar la amicofobia.
Terapias de exposición directa
Estas sesiones ayudan a insensibilizar la mente del paciente frente al estímulo que provoca el temor. Es un método que se realiza de manera gradual, en donde la persona es expuesta de forma directa al elemento que lo afecta. De este modo, se demuestra al individuo que su miedo no representa una amenaza real, aprendiendo la forma de superarlo.
Terapias cognitivo-conductual
Mediante estas técnicas, se puede controlar la respuesta fóbica del paciente ante situaciones que lo puedan perjudicar como los rasguños. En estas sesiones, se suele trabajar la mente de la persona para que se imagine frente a su fobia de manera positiva. Analizando los comportamientos que se desencadenen y poder comprender la mejor manera para controlarlos.
Programación neurolingüística
El tratamiento de la fobia a través de este método ha resultado ser una solución muy efectiva. A través de la hipnosis clínica se puede programar el comportamiento de la meten para desensibilizar el estímulo que provoca el miedo. Modelando la respuesta del individuo ante las situaciones que suelen estar asociadas con el objeto fóbico que los perjudica.
Fármacos
Son empleados como un mecanismo para controlar los síntomas de la amicofobia cuando estos son muy fuertes. Sin embargo, su uso se recomienda solo bajo la supervisión médica y por periodos de tiempos cortos. Ya que su uso prolongado, suele tener efectos nocivos para la salud de las personas.
Consejos y recomendaciones para afrontar la fobia
Las personas con esta fobia específica hacia una situación tan común en la vida diaria, limitan su capacidad para realizar actividades. Esto perjudica el entorno laboral y social de las personas con este tipo de afectación. Razón por la cual, se plantean una serie de recomendaciones para ayudar a manejar este tipo de situaciones.
Apoyo familiar
Es importante que las personas más cercanas como los familiares comprendan la situación de la persona. Proporcionando apoyo y compañía para evitar el aislamiento del individuo. Lo cual, ayuda a manejar de mejor forma, las situaciones que puedan desencadenar el temor que los afecta.
Actitud positiva
Está comprobado que las personas con mentalidad positiva en los tratamientos, suelen conseguir mejores resultados. Las terapias psicologías en particular, requieren de la seguridad por parte de la persona para curar el trastorno. Esto ayuda a que generar un sentido de autoeficacia, que permite obtener resultados más efectivos en la terapias cognitivo-conductual.
Para finalizar, es importante que el paciente logre reconocer que su trastorno es irracional y sin sentido real. Para esto se pueden mostrar mensajes positivos sobre el temor que los afecta, demostrando la realidad sobre este. Es por ello, que te recomendamos aplicar los tratamientos adecuados y poner en práctica estos consejos, para afrontar de manera correcta la amicofobia.