Algofobia: cuando hay algún dolor y la persona manifiesta un miedo desmedido ante su aparición. Es posible que se esté en presencia de un trastorno afectivo conocido como fobia al dolor..
La algofobia y la importancia de conocer su significado
La algofobia es un trastorno específico, el cual se manifiesta con un temor extremo al dolor. Comúnmente las personas de avanzada edad lo padecen. Quizás lo hagan para llamar la atención debido a los espacios prolongados de soledad en la que se encuentran.
El problema puede presentarse con solo sentir un pequeño dolor de cabeza, tendiéndose a magnificarlo. Debido a que se imagina que será fuerte y es probable que no ocurra. No obstante, los misterios de la mente prevalecen y domina a la persona generando un terror ante, lo que cree, le va a suceder.
Es conveniente señalar la importancia que tenemos como padres a la hora de inculcarles a los niños los deberes, es frecuente amenazarlos con sentencias como:
- “Te voy a llevar al médico para que te puyen y te saquen la sangre”
- “Me voy a ir y te dejaré solo para que te cause dolor, porque no me verás más”
- “No corras, te caerás de la escalera y te causará dolor”
En el ánimo de los progenitores está el querer orientar a los más pequeños. Sin embargo, se cometen errores que pudieran afectar el buen desarrollo emocional del niño.
Cuando se prenden las alarmas
La señales que advierten la llegada de un ataque de pánico, son tan desagradables que muchos que lo sufren por vez primera, piensan que van a morir, porque sienten que su corazón está fallando y experimentan tanto miedo que en ocasiones se paralizan.
El solo pensar que ocurrirá nuevamente aumenta la ansiedad y les hace sentir más vulnerables, entrando en un círculo vicioso. Por ello, es propicio destacar lo que sucede cuando se entra en ese hoyo, veamos:
Estado de zozobra
Esto predispone al individuo a padecer molestias sintiéndose muy nervioso, por lo tanto, presenta dificultad para poder relajarse, se activa una sensación de alerta y surgen cambios bruscos en el ritmo cardíaco.
Control
Surge la sensación de perder el control voluntario y la persona se siente débil, desvalida e impotente. Como mecanismo de defensa, ante el peligro, el cuerpo se paraliza.
Respiración
Uno de los indicios que causa desasosiego es la alteración en la forma de tomar aire, produciendo una hiperventilación, desencadenando otros malestares como mareos, la garganta apretada, calambres, ansias de vomitar, desconcierto, letargo y sopor, entre otros.
El miedo extremo al dolor y sus causas
En la mayoría de los casos, la algofobia es causada por algo traumático. Es decir, en algún momento de la vida del afectado se vio sometido a un intenso dolor. Por lo tanto, su mente no lo supo manejar, convirtiéndose en un trastorno que lo limita en muchas actividades.
Ahora bien, quizás la gente se pregunte ¿qué episodio puede activar ese trastorno? pues pueden ser tantos, depende de quien lo sufra. Se debe recordar que no todos somos iguales y hay quienes superan, fácilmente, las pruebas de la vida. Pero, algunos se quiebran ante un acontecimiento que los impacta.
Es bien cierto que el miedo es una sensación desagradable, pero siempre está presente en el quehacer diario. El asunto es saber controlarlo, ya que tiene sus variantes de zozobra, desaliento, llegando al extremo al convertirse en fobia.
El temor, cuando es normal es probable que sea provechoso. Según especialistas es necesario para estar alerta ante cualquier situación y nos ayuda a defendernos de nosotros mismos. Porque a veces nos asustamos hasta con la sombra, en ese instante el temor básico ayuda a superarnos y hasta reírnos.
Lamentablemente, existe otro tipo de miedo, como es el caso que nos compete. Apenas se piensa que viene un dolor se inicia el desarrollo de un ataque de pánico que hace que la persona se abstenga de reaccionar, de buscar la forma de superar el episodio.
Son algunos acontecimientos que pudieran marcar al individuo para siempre, la angustia los abruma y no logran entender que hay que seguir adelante.
Repercusiones del miedo extremo al dolor
Sentir un miedo incontrolable al dolor tiene sus consecuencias. Las cuales se pudieran resumir a continuación:
Efectos directos
Es probable que muchos no crean que esto pueda ir desde la superación y educación, hasta que la persona merme su interés en la vida. Permitiendo un sometimiento a este trastorno. Todo obedece a la capacidad emocional de la persona y cuanto puede ser la debilidad mental que posee.
Existe una variedad de niveles dentro de este padecimiento, hay quienes le temen al dolor de ser inyectados, otros en asistir al odontólogo. No obstante, existen personas que le tienen pánico no a un solo factor, sino a varios, reduciendo con esto su capacidad de asimilar el hecho de que tiene problemas.
Cuando la algofobia se sintetiza en un solo elemento, como asistir al médico, es probable que pueda superarlo rápidamente, si busca la ayuda necesaria. Las consecuencias, en este caso sería la dificultad de encontrar la cura a algún padecimiento.
Cuando este temor al dolor, radica en algo más complejo provocando un sufrimiento a pesar de que la situación no lo exija y no puede ser explicado razonablemente, el desenlace es impredecible.
Efectos colaterales
La algofobia es un trastorno difícil de comprender, al padecerlo el individuo se da cuenta que afecta su existencia. Hay quienes acuden a la familia, debido a que es el único refugio donde siente que lo pueden entender.
La dificultad estriba en que el enfermo pretende que su entorno lo entienda, que traten de buscarle la cura. Esto tiene que ser un aprendizaje, donde se debe buscar el ganar-ganar. Es decir, que el afectado se sienta apoyado, pero que no impacte la vida del resto de la familia.
¿Qué hacer para controlar esta afección?
Lo primero es aceptar el problema, luego acudir a un especialista, ya que es el único quien orientará al paciente. El tratamiento para controlar este tipo de miedo varía, según la afección, por ello es vital asistir a una consulta para que el médico sepa que procedimiento será el indicado.
Existen las terapias del modelado, esto significa en exponer al paciente a lo que le cause los síntomas, pero hay que prepararlo primero para enfrentar el reto.
Por otro lado, la persona sabe el momento en el cual puede estar propenso, por tal motivo, conocer de técnicas de relajación son indispensables para controlarlas.
Conociendo la historia
Para finalizar, se cree conveniente traer a colación algunos actos que han utilizado el dolor como un instrumento para doblegar a las personas, hasta de intimidar a todo un pueblo.
Esto viene de épocas remotas, donde la autoridad, para perpetuarse en el poder, infringía dolor a quien lo detractaba, tanto que con solo ver a quienes ejecutaban el mandato, las personas se aterrorizaban, convirtiéndose en sumisas.
Afortunadamente, hoy en día eso ha cambiado, aunque no en un cien por ciento, pero la creación de la organización de los derechos humanos ha contribuido, sobremanera, para disminuir este proceder.
Es posible, que el origen de la algofobia tenga que ver en algo con ese proceder, nadie tiene la verdad en sus manos, sin embargo, esas personas necesitan ayuda y lo primordial es que existen quienes están dispuestos a ofrecer la asistencia para controlar esa ansiedad.