Por desabrida e incolora, el agua pura ha sido subestimada por muchos a quienes les parece una bebida insípida. La prefieren mas bien como el ingrediente de sus jugos y refrescos. Sin embargo en su estado natural es la bebida más saludable, pura y cristalina que existe sobre el planeta tierra.
Bebe agua, ¡bebe vida!
La vida tal y como la conocemos surgió de esa perfecta combinación de dos moléculas de oxígeno con una de hidrógeno (H2O). La “Enciclopedia Barsa” una de las compilaciones intelectuales más respetadas del mundo asegura que los primeros organismos unicelulares que se formaron en la tierra lo hicieron por las cualidades del agua, que facilitaban el intercambio de adenomas necesarios para la vida.
No existe bebida más saludable, inocua a las alergias y que complemente mejor las diferentes necesidades de nuestro cuerpo. No por nada es considerada el “líquido vital” en todas las culturas, y en casi todas ellas juega un papel medicinal, higiénico, y hasta espiritual (en algunas religiones el bautismo en agua es necesario para el perdón de pecados)
Todas las especies animales, vegetales y en especial los seres humanos necesitamos del agua para vivir. Nuestros tejidos y órganos la absorben para mantenerse hidratados y en funcionamiento, regular la temperatura y desechar las toxinas que se producen dentro del organismo.
¿Qué cantidad de agua necesito tomar diariamente?
En cuanto a las cantidades recomendables de su consumo que más beneficios aportan al cuerpo, los expertos estiman que se debe tomar un vaso de agua cada dos horas, y en promedio de dos a tres litros diarios por persona; esto dependiendo de la complexión física y edad que se tenga.
Por otra parte algunos expertos diferencian el consumo de agua entre los géneros, recetando para las mujeres un consumo de 2.7 litros diarios, mientras que para los hombres sugieren una cantidad más elevada de 3.7 litros.
Y para las futuras mamás o a las madres lactantes se sugiere aumentar el consumo del líquido vital, de los recomendados 2.7 litros a 3 o más, ya que el feto consume parte de su reserva hídrica y como beneficio para el lactante, el agua ayuda a producir mayores cantidades de leche saludable.
Enfermedades asociadas al bajo cosumo de agua
En la actualidad la mayoría de las sociedades presentan diferentes grados de deshidratación debido al bajo consumo de agua, y puede que la causa radique en la preferencia de la población a sustituir el agua por bebidas azucaradas, refrescos y jugos.
Los ataques cardíacos pueden ser causados por la formación de coágulos en la sangre, el agua contribuye a disminuir el espesor de la sangre y beberla en niveles adecuados reduce las posibilidades de padecer dichas afecciones. Los médicos aseguran que beber dos vasos antes de dormir y al levantarse puede prevenir un ataque cardíaco en proceso.
La deshidratación es la enfermedad asociada a la falta de agua en el organismo mientras que la hiperhidratación es todo lo contrario; el consumo excesivo del liquido provoca la perdida de minerales y otras vitaminas a través de la orina y el sudor.
Un dato curioso…
Nuestro organismo expulsa agua en múltiples formas: Por el sudor, la orina, las lágrimas, saliva, en forma de vapor por la piel y a través de la exhalación del aliento… Los enfermos necesitan consumir más agua porque pierden más líquidos que las personas sanas.
Beneficios de su consumo
No tiene calorías y ayuda a limpiar nuestra piel, la cual es el órgano más grande de nuestro cuerpo.
La gran cantidad de vitaminas y minerales en el agua, como el sodio, potasio, sulfatos, y otros nitratos facilitan los procesos naturales de nuestro cuerpo.
Además de beberla, nos sirve para cocinar, limpiar, sembrar, extinguir incendios, mantener la industria y hasta para la diversión.
Si hacemos deportes perdemos mucha agua a través del sudor, por ello es importante hacerse acompañar de una buena reserva de agua al ejercitarnos.
Facilita la absorción y digestión de los alimentos, nos ayuda a perder peso siempre que mantengamos una dieta saludable, mejora el funcionamiento del hígado, los riñones y disminuye el colesterol.
Gracias a ella se producen toda una serie de reacciones químicas necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Permitiendo el intercambio de oxígeno y anhídrido carbónico.
Una buena parte de la temperatura corporal es regulada por el agua.
Existe una “almohadilla” que protege al cerebro y la medula espinal conformada casi en su totalidad por agua. Al igual que otras estructuras como músculos y vísceras.
Al consumir alimentos como té, jugos y bebidas naturales, estamos incorporando cantidades saludables de agua al organismo, pero es importante vigilar las medidas de azúcar que se consumen con los mismos.
La importacia del agua para tu bebé
Los primeros meses de tu bebé son cruciales para la consolidación de su salud. Se sabe que los neonatos pierden muchos líquidos a través de la orina, los sudores, las diarreas, fiebres, lo que se traduce en deshidratación.
Especialmente en los niños el agua juega un papel fundamental. Estudios científicamente comprobados precisan que el cuerpo de un adulto está compuesto en un 65% de agua. Pero el porcentaje en los bebés aumenta a un 80%. Los niños ingieren y eliminan más líquido que los mayores, debido al rápido proceso de crecimiento de sus cuerpos. Lo que demanda una constante reposición de líquidos y fluidos.