Vacunar a un niño: ¿debemos hacerlo?

En la actualidad, está comprobado que las vacunas son efectivas para prevenir epidemias y enfermedades mortales. A continuación hablaremos de los riesgos de dejar de vacunar a un niño.

Por qué debemos vacunar a los niños

En décadas pasadas, dejar de vacunar un niño causó estragos en diferentes países. En esa época las principales causas de muertes en niños fueron: tétanos, poliomielitis, difteria, tosferina, sarampión, rubeola, parotiditis. Hoy en día, se ha notado una disminución considerable en el número de personas infectadas.

Está comprobado, que cuando la mayoría de las personas de una población están vacunadas, las personas no vacunadas están protegidas.
Existen diversos programas de vacunación, que ayudan a prevenir los brotes infecciosos de enfermedades.

Por eso, se cree que la mayoría de esas enfermedades ya están erradicas. Sin embargo, aun así dejar de vacunar a un niño sigue siendo una amenaza. Esto se debe, a que si hay menos personas vacunadas se corre el riesgo que broten nuevamente las enfermedades.

Dejar de vacunar a un niño ¿Pone en peligro a otros niños?

Efectivamente, dejar de vacunar un niño pone en riesgo a otros niños ya que no se erradican las enfermedades. Los niños más susceptibles serían los recién nacidos. También, los que reciben tratamientos contra el cáncer, ya que su sistema inmunológico se encuentra más débil.

Es por eso, la insistente recomendación de nuestros pediatras de que vacunar es la mejor arma para combatir las enfermedades. Además, nos explican constantemente el riesgo que corremos al dejar de vacunar a un niño.
Generalmente, se recomienda a las escuelas, realizar jornadas de vacunación. Así como también exigir al momento de la inscripción la tarjeta de vacunación al día. De esta forma, si se produce un brote negar la estadía, de los niños no vacunados en los recintos escolares.

¿Qué sucede cuando vacunamos a nuestros niños?

Es normal sentir un poco de temor al vacunar a un niño, ya que es común que surjan algunos efectos secundarios. Sin embargo, no debemos dejar de hacerlo por el bien de nuestros chiquitines. A continuación algunas reacciones en nuestros niños luego de vacunarse:

  • Hinchazón: Las vacunas la mayoría de las veces son suministradas por inyecciones, lo que produce hinchazón en la zona afectada.
  • Enrojecimiento: Los niños pueden desarrollar alergia a los componentes de la vacuna, de presentarse deben consultar a su pediatra.
  • Dolor: Es una de las reacciones secundarias más habituales, generalmente se presenta en forma leve, se debe de dar algún analgésico al niño si se presenta el caso.
    Fiebre: No se presenta en todos los casos, pero se debe monitorear que la misma no sea muy alta.

Odontofobia

Riesgos de no vacunar a un niño

¿Debo o no vacunar un niño? Son las preguntas que se hacen las madres a diario. Al dejar de vacunar a nuestros niños los colocamos en un gran peligro, ya que estarían susceptibles a cualquier enfermedad. Y aunque algunas no son mortales conllevan a riesgos de padecer otras enfermedades asociadas. Esto es lo que sucede si no vacunamos:

  • Puede contagiar a otros niños más pequeños
  • Es probable que se contraigan de enfermedades graves
  • Existe una amenaza de trasmisión cuando hay alguna enfermedad latente en la comunidad
  • Se reducen las asistencias al colegio ya que si se desarrolla una epidemia, sería el primero en contagiarse.

La importancia de vacunar a un niño

Como padres debemos elegir si vacunar o no a nuestros niños. Pero recordemos que esta decisión afectará la salud de nuestros hijos. Además, también afectará el entorno en el que se desarrollan.

Nuestros niños necesitan estar saludables, para desempeñar sus actividades con energía. Es nuestra responsabilidad como padres velar por su bienestar. Les recomendamos, hablar con su médico de confianza. Sin embargo, finalmente la decisión es solo de ustedes.

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