Imagínate el Yin Yang. Uno no puede existir sin el otro y para que esta energía fluya, debe haber un equilibrio. Es esta teoría, proveniente de la medicina tradicional china, la que combina un avanzado monitoreo muscular con la terapia holística y no invasiva que llamamos kinesiología.
Esta terapia es conocida por su versatilidad, ya que puede aplicarse tanto a deportistas de alta competencia, como a personas de la tercera edad o con movilidad reducida. Además, se apoya en terapias auxiliares que permiten alcanzar la salud integral.
Por ello hemos decidido desarrollar un poco más a profundidad los conceptos de kinesis y kinesiología, para que termines de decidirte a entrar en este mundo.
¿Qué es kinesis?
Digámoslo simple, kinesis es la forma en que nuestros cuerpos se mueven y responden a los estímulos. En vez de enfocarse en un solo aspecto de la salud, la kinesiología toma al cuerpo, la mente y el espíritu como un todo. La teoría data de la década de los 60 y combina la fisiología, psicología y los procesos biomecánicos de movimiento para trabajar en todas las esferas de la salud.
¿Cómo funciona la kinesis?
La kinesiología estudia el equilibrio en el cuerpo; lo que nos afecta psicológicamente puede tener un efecto en otras partes del cuerpo, la mente y el ánimo. Por ejemplo, alguien con dolor de espalda crónico también puede sufrir de depresión, así como una persona con ansiedad puede desarrollar problemas digestivos. En conclusión, un problema lleva a otro, por lo que hacer una evaluación completa e integral es clave para identificar y saber tratar los problemas.
Para evaluar al cuerpo, la kinesiología evalúa diferentes músculos del cuerpo que le permitirán determinar con agudeza las áreas de estrés y en desequilibrio con el resto del sistema, para así restaurarlas y unirlas al balance. Las dos principales teorías de la kinesiología son las siguientes:
Meridianos de energía: nuestro sistema meridiano, de acuerdo con la medicina tradicional china, es la circulación de energía alrededor de nuestro cuerpo. Cuando este balance es interrumpido, suelen ocurrir problemas de salud. Una evaluación muscular determina dónde están dichos desequilibrios para ser posteriormente tratados.
El triángulo de la salud: esta teoría considera tres factores principales: La salud mental y emocional, la salud física y la nutrición. Cada parte del triángulo necesita ser tomado en cuenta para identificar la fuente de una enfermedad o problema para sanarlo.
Beneficios de la kinesiología
¿Sufres de dolor constantemente? ¿Esto limita tu vida? ¿Quieres sanar pero tu cuerpo parece no responder? Si tu respuesta a estas preguntas es sí, seguramente no has probado los beneficios de la kinesiología. La vida es muy corta como para atreverte a no disfrutar cada segundo, así que, ¿por qué dejar que el dolor te limite? Haya sido por un accidente automovilístico, una lesión laboral o deportiva o algo que has ido desarrollando día a día, la kinesiología puede ayudarte a sanar rápido y evitar volver a lesionarte.
La kinesiología suele utilizarse para rehabilitar lesiones graves. Sin embargo, esta forma de tratamiento no sólo sana lesiones, sino que también incrementa tu flexibilidad, movilidad, fuerza y te protege de futuras lesiones. Con frecuencia, los pacientes de mayor edad asisten a terapias de kinesiología porque estas brindan libertad de movimiento y les permiten vivir independientemente por más tiempo. Los kinesiólogos son ideales para brindarte la información que necesitas para formar parte activa de tu plan de rehabilitación o tu régimen de fortalecimiento. Una parte esencial de la kinesiología son los ejercicios en casa y conocer el cuerpo humano es esencial para ello.
Cualquier momento en el que puedes ser consciente de tu cuerpo es bueno. Entender cómo funciona tu cuerpo puede disminuir tu riesgo de lesionarte y ayudarte a tener una vida más sana e independiente durante tu vejez. El aumento en la flexibilidad, rango de movimiento y la prevención o rehabilitación de lesiones es solo la punta del iceberg; los accidentes de auto o las lesiones crónicas son otras de las condiciones que puedes mejorar y que no deberían dominar tu vida ni alejarte de las cosas que disfrutas hacer. La próxima vez que sientas dolor, visita a un kinesiólogo y este podría encontrar qué tipo de tratamiento es el que necesitas.
