El morderse las uñas, es un mal hábito popular, adquirido por las personas en cualquier momento de su vida. Estudios han determinado, que es una mala costumbre que afecta la salud.
En que consiste la onicofagia
Científicamente, se conoce como onicofagia, al mal hábito frecuente de morderse las uñas. Siendo, considerado como un trastorno nervioso que puede adquirir la persona a cualquier edad. En otras palabras, es una forma de escape que utilizan las personas para reducir la ansiedad, nerviosismo, insatisfacción personal, miedo, aburrimiento, angustia entre otras alteraciones emocionales.
Además, este trastorno es más frecuente en niños y adolescentes, que en adultos. Así como también es adquirido más por los hombres que por las mujeres. Por otra parte, este mal hábito puede afectar gravemente la salud de la persona. Pues, el contacto diente y uñas puede acarrear problemas en el organismo. Por lo tanto, esta dificultad de morderse las uñas frecuentemente, va más allá de ser calificado como un problema estético.
¿Qué hacer para no morderse las uñas?
Es necesario tomar en cuenta, que esta anomalía de carcomerse las uñas se inicia en la niñez. Resaltando, que llega a su alcance más alto durante la adolescencia y posteriormente va descendiendo con la edad, siendo poco frecuente en la etapa adulta.
Si desea, dejar de comerse las uñas. En este artículo, se dan algunas recomendaciones efectivas, que eliminara esta dificultad. Entre las sugerencias se encuentran: manténgase cortadas y arregladas las uñas. También, evite situaciones que emocionalmente lo alteren. Además, coloque una sustancia amarga o desagradable en las uñas. Igualmente, es necesario estar relajada con actividades que le agraden. Por último, colóquese guantes o envuelva los dedos con alguna cinta, entre otras.
Problemas de salud, como consecuencia de morderse las uñas
El acto de morderse las uñas, de manera habitual o frecuente conlleva a una serie de repercusiones para la salud. Debido, a manera antihigiénica que se relacionan los dientes con las uñas. Por consiguiente, este mal hábito tiene efectos negativos para la salud. Entre ellos se mencionan algunos:
Bacterias que ocasionan enfermedades
Las manos son receptoras de todo lo que tocamos y realizamos a diario. Por lo tanto, las uñas son el lugar propicio de almacenamiento, para que las bacterias se desarrollen. Sino realizamos una adecuada higiene. Es por eso, que en el interior de las uñas pueden desarrollarse bacterias patógenas potencialmente como la Salmoinella y la E. Collí.
Estas bacterias, se pueden transmitir al organismo cuando te llevas a la boca las uñas, generando infecciones bacterianas. Siendo el sistema digestivo, uno de los más afectados. Debido a que, las uñas pudieran ser el transporte, para estas sustancias infecciosas y tóxicas.
Mayor posibilidad de contraer paroniquia
La paroniquia, es determinada como una infección de la piel, que se origina alrededor de las uñas. Por tal razón, las personas que comen sus uñas, están más propensas a contraer esta infección. Este problema de salud sucede cuando te rompes al comerte las uñas. Penetrando a la herida cualquier microorganismo alojado en la uña.
Por lo tanto, al suceder esto se infecta la herida. Conllevando a enrojecimiento, dolor e hinchazón alrededor de la uña. En muchos casos, esta situación conlleva a drenar quirúrgicamente la uña. Es importante mencionar, que este tipo de infecciones bacterianas, son muy comunes por mordisquear las uñas.
Verrugas originadas por VPH
Existen un tipo de Virus del Papiloma Humano o VPH, que genera verrugas en los dedos. Por tal motivo, al comerse las uñas estas verrugas con facilidad, pueden propagarse en labios, boca y garganta.
Anomalía dental
El hacer de manera constante, el mal hábito de comerse las uñas desde la infancia, ocasionara malformación en los dientes superiores e inferiores. Esta anomalía, es notoria al cerrar la boca por ocasionar deformación o desgaste prematuro de sus dientes. Por otro lado, con el transcurrir del tiempo los dientes tienden a debilitarse.
Alteración emocional
Los estudios han determinado que las personas que acostumbran a cortarse las uñas con los dientes, tienen menor control emocional. Por lo tanto, son más susceptibles a las alteraciones emocionales de ansiedad, miedo, angustia, rabia, temor y hasta aburrimiento. A tal efecto, estas personas tienen mayor deterioro en su calidad de vida.
Dolores en los dedos
La mala costumbre permanentemente crónica de corroerse las uñas, genera dolores en los dedos. Esta dolencia, ocasiona mucha sensibilidad en las uñas e impide manipular fácilmente las actividades manuales que a diario se realizan.
¡No te comas las uñas!
Finalmente, el comerse las uñas es un mal hábito que muchas personas lo padecen. Sin embargo, puede ser controlado a tiempo. Del mismo modo, es importante recordar que el morderse las uñas puede ocasionar múltiples problemas de salud.