En el artículo de hoy hablaremos sobre la buena salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS), constituida en el año 1948 y cuya autoridad mundial se mantiene hasta hoy, define el concepto de Salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Esta novísima concepción echa por tierra la creencia de que una limitante en el funcionamiento promedio de una persona o la ausencia de limitaciones físicas importantes le convierten en un ser humano sano o enfermo.
Una visión subjetiva y objetiva de la salud
Etimológicamente la palabra salud viene del término “Salus” -utis del latín, cuyo significado es un estado de bienestar o de equilibrio en el que una persona considera el estado general en el cual se encuentra como “aceptable”. Sin embargo a nivel objetivo, la salud debe comprobarse a través de la ausencia de enfermedades o de elementos dañinos presentes en el sujeto observado.
Sobre este particular la medicina, la psiquiatría, la sociología y aún la teología juegan un papel fundamental para establecer parámetros saludables en una persona, pues se ha llegado al consenso en que la buena salud se alcanza cuando el hombre o la mujer, niño o niña tienen bienestar físico, mental, social e incluso espiritual.
Factores que intervienen en la mala o buena salud
René Durbos consideraba que “La salud es principalmente una medida de la capacidad de cada persona de hacer o de convertirse en lo que quiere ser….” mientras que Platón remarcaba que “la buena educación es la que tendía con fuerza a mejorar la mente juntamente con el cuerpo”. Separados por muchos siglos en la historia, ambos reconocieron de alguna manera, que la salud del cuerpo trae consigo una correcta higiene mental, al tiempo que el estado mental crea las condiciones para un buen estado corporal.
Para estar sano es primordial conservar un buen estado físico, emocional y psicológico, sumado a una dieta saludable y el ejercicio físico, asimismo evitando las sustancias nocivas y aprendiendo a controlar el estrés.
El ejercicio físico
Se trata de la práctica regular de una actividad física, independientemente de la edad, ésta produce un bienestar y mejora el estado de ánimo y el funcionamiento del cuerpo. Puede ser cualquier movimiento corporal reiterado con el fin de conservar la salud o mejorarla. En algunas personas el ejercicio va más allá y es orientado al mejoramiento de la capacidad atlética y/o sus habilidades.
Por otra parte el ejercicio físico practicado con regularidad previene enfermedades cardíacas y cardiovasculares, así mismo como la Diabetes mellitus tipo 2, el sobrepeso, los dolores de espalda, entre muchos otros. Los expertos coinciden en que los ejercicios se deben practicar con discreción y equilibrio, vigilando los cambios corporales para comprender la relación causa-efecto entre los movimientos y el estado físico que se percibe, ya que abusar de ellos puede significar un desgaste de ciertas partes del cuerpo; por eso es importante el autoconocimiento mediante el autoanálisis mientras se desarrolla la actividad física.
Beneficios del ejercicio físico
- Mejora el tono muscular y disminuye la fatiga.
- Dispersa la tensión y relaja.
- Mejora la vitalidad, proporcionando energía.
- Aumenta la capacidad de trabajo.
- Combate el estrés, ansiedad y depresión.
- Eleva los niveles de autoestima y autoimagen.
- Quema calorías, ayuda a perder peso.
- Favorece la conciliación del sueño.
- Fomenta las relaciones entre amigos y familiares, y entrega oportunidades de relacionarse con más gente.
- En personas muy temperamentales, reduce la violencia.
- Predispone un estilo de vida sin adicciones al tabaco, alcohol y drogas.
- Trata la depresión.
- Libera endorfinas, comúnmente llamadas “hormonas de la felicidad”.
- Distrae de las preocupaciones, otorga tranquilidad y esclarece la mente para enfrentar situaciones difíciles.
- Mejora la sexualidad.
- Aminora la soledad y aislamiento entre ancianos.
- Fortifica los pulmones y la circulación de oxígeno en la sangre.
- Controla el colesterol y con ello el riesgo de infartos.
- Regula la tensión arterial.
El descanso
Descansar es sumamente necesario para que nuestro cuerpo se adapte a las diferentes exigencias de la actividad física y podamos tener un mejor rendimiento corporal. Dormir es la parte más importante del descanso ya que en ese estado el organismo se regenera y se producen las regulaciones necesarias para resistir la actividad entre una y otra faena.
Otra forma de descansar es pausar por un periodo de tiempo aquello que nos agota física o mentalmente, con ello le otorgamos al organismo un lapso para regularizar su respuesta; estas “pausas” pueden significar la diferencia entre la buena y mala salud.
La higiene
Se entiende por higiene un conjunto de sapiencias y métodos que las personas usan para controlar los factores que influyen sobre su salud. Específicamente la higiene personal tiene que ver con el aseo, la limpieza y el cuidado del cuerpo humano.
La higiene es primordial para la salud, por la simple razón de que mantiene la limpieza del cuerpo, el cabello, los dientes, entre otros, para prevenir enfermedades e infecciones.
La salud mental
Se dice que un individuo goza de buena salud mental cuando su estado emocional y psicológico le son propicios para alcanzar lo que desea. Merriam-Webster lo define como: «el estado del bienestar emocional y psicológico en el cual un individuo pueda utilizar sus capacidades cognitivas y emocionales, funcionar en sociedad, y resolver las demandas ordinarias de la vida diaria». En este sentido, mantener la salud mental comienza por tener un equilibrado estado emocional y la autoaceptación por medio del autoaprendizaje y al autoconocimiento.
La Nutrición
La alimentación es el primero de los factores que influyen sobre la salud, afectándola positivamente mediante una dieta equilibrada, variada, con armonía entre calorías, grasas y azúcares.
Una nutrición poco saludable aumenta el riesgo de contraer enfermedades como la obesidad, desnutrición, problemas internos y externos a en todos los niveles; razón por la cual se deben consumir pocas grasas y lípidos, y en su lugar ingerir muchas frutas y verduras.
Los productos de origen animal son esenciales en nuestra dieta, al igual que los cereales. También debemos consultar con un especialista antes de ponernos a dieta. Lo más indicado es consumir todos los alimentos que nos ofrece la pirámide alimentaria, siempre y cuando se haga en porciones adecuadas.
“Para tener una buena salud tenemos que estar física y mentalmente estables , aparte de continuar una dieta saludable y hacer ejercicio. Evita las substancias dañinas y aprende a manejar el agobio.”
La buena salud se alcanza cuando el cuerpo humano tiene bienestar físico, mental y social.
El cuerpo humano es muy complejo, cada órgano tiene una función definida, entre ellos el del aparato digestible quizá sea el más difícil por la nutrición que le damos: las grasas, harinas, ácidos, líquidos, cocidos, fríos, calientes, etc… Además de esto el cuerpo debe asimilarlos para darnos la energía y de esta manera conseguir un buen estado de salud.
Para tener un buen funcionamiento y bienestar de nuestro organismo debemos tener una buena dieta alimentaria.
Al decir dieta no nos referimos a una dieta para bajar de peso, si no a una buena y completa nutrición conveniente a nuestro organismo.
Cada organismo es diferente en todos y cada persona, lo que a unos les favorece a otros les puede dañar, en ocasiones por exceso, de ahí que es preciso saber las cantidades suficientes para conseguir la energía precisa para nuestro cuerpo.
Las cantidades son esenciales, como la sal en pequeñas proporciones a nuestros alimentos les mejora el sabor, mas en cambio el exceso de sal puede causar en el organismo una mala circulación y sus consecuencias.
La buena nutrición depende de nosotros para tener una buena salud y, tener un organismo con un buen nivel de eficiencia en su función y agilidad mental.
La alimentación es esencial, debemos consumir muchas frutas y verduras, pocas grasas y lípidos, consumir cereales y los productos de origen animal de forma regular.
El ejercicio nos ayuda a tener una buena digestión, y a prosperar nuestra capacidad física, para de esta manera conseguir resistencia, fuerza, flexibilidad, y coordinación, equilibrando de esta forma nuestro estado sensible.
Ahora te muestro la pirámide alimentaria, que con ayuda de un especialista en alimentación, te va a ofrecer una dieta conveniente para tu organismo.
Es fundamental conseguir un buen estado físico, sensible y psicológico, aparte de una dieta saludable, hacer ejercicio como pasear, y sobre todo es esencial no fumar, eludir el alcohol, eludir las substancias dañinas y saber manejar el agobio.
Piensa en ti y en la calidad de vida que te agradaría, ánimo y adelante.
Consideraciones finales
Un factor preponderante para mantener la buena salud es evitar los hábitos perjudiciales como el Sedentarismo, que consiste en la baja actividad física, Las posturas corporales incorrectas como el sentarse sin mantener la espalda recta, el consumo de drogas, pues perjudican de forma rápida y grave nuestra salud y además generan dependencia, la baja autoestima y la automarginación porque influyen directamente en nuestra salud social, y por último, pero no menos importante, tener fe, independientemente de su religión, creer en algo es la fuerza más grande de todas.