STOP a las bebidas energéticas. A día de hoy se consumen en exceso y no son nada buenas. Descubramos qué efecto producen en nuestro organismo.
Bebidas energéticas en exceso
¿Cuántos no hemos tomado una o varias bebidas energéticas durante o luego de una larga noche de fiesta?¿O quizás antes de ir al trabajo, para ver si nos espabilamos un poco? Muchos de nosotros, ¿verdad? No es de sorprender, estas bebidas llevan ya junto a nosotros dos décadas aproximadamente, por lo que gradualmente han ido ganando una popularidad lenta pero consistente. Para bien o para mal, si hay una generación que las conoce y las consume, a veces incluso en exceso combinada con alcohol, ésa es la nuestra. Por eso quizás es tan crucial que todos sepamos por qué decir no a estas bebidas energéticas. Sí, como lo oyes, no son para nada buenas. Pero quédate leyendo y averígualo por ti mismo.
STOP a las bebidas energéticas
Una bebida energética es un producto que no contiene alcohol y que tiene efectos estimulantes, haciendo aumentar la concentración, o disminuir el cansancio, por mencionar dos ejemplos. Estas producen un efecto de placer y bienestar en nosotros, básicamente porque inhiben los neurotransmisores del sistema nervioso central, específicamente aquellos que se encargan de las sensaciones de agotamiento, fatiga, sueño, entre otros. A la misma vez, potencian los que se encargan de todo lo contrario, o sea los que tienen que ver con los ánimos y la sensación de bienestar.
En su tabla de ingredientes vemos la cafeína, la taurina, carbohidratos,variadas vitaminas, agua carbonatada y muchos otros ingredientes como los ácidos cítricos artificiales o el aspartamo. Todo esto va en dependencia de modelo y marca. Como vemos, parece guardar muchas similitudes con los refrescos carbonatados, de hecho tienen en común principalmente la cafeína, e ingredientes como el aspartamo, el ácido cítrico y varios conservantes y colorantes. Pero su finalidad no es la misma, el refresco sólo tiene como objetivo brindar calorías rápidas y refrescar, mientras que la bebida energética tiene como fin avivar varios sentidos relacionados con el agotamiento o el cansancio.
¿Pero por qué decir STOP a las bebidas energéticas?
Sabemos que la cafeína sólo tiene la finalidad de crear adicción en la persona, y nada más. Una ingesta prolongada o excesiva tanto a corto como mediano plazo puede acarrear variadísimas complicaciones de salud. Como enrojecimiento, inquietud, nerviosismo, ritmo cardiaco irregular, insomnio, irritabilidad, entre muchísimas otras. Eso sin contar que aparezca una intoxicación crónica a esta sustancia, lo que puede provocar pérdida de peso, debilidad muscular, etc.
Lo peor de estas bebidas, acompañado con sus ingredientes, de los cuales algunos se consideran tóxicos en algunos países, es la dependencia que pueden crear en las personas. Hablamos de una sustancia psicoactiva que puede traergraves daños a la salud, de ser consumida de forma incontrolada.
Eso sin mencionar lo que puede suceder de ser combinada con el alcohol, como mucha gente acostumbra a hacer. Al ser combinadas estas dos bebidas, pueden causar comas etílicos, infartos, intoxicaciones agudas, y otras graves complicaciones.
Es cierto que muchos de sus componentes tienen efectos de estímulo en nuestro organismo y estado de ánimo, pero son bebidas altamente cuestionadas alrededor del mundo por la comunidad científica internacional, y haríamos bien en no hacer oídos sordos de estas afirmaciones. Además, si eres hipertenso, diabético, tienes menos de dieciséis años o estas esperando un bebé, ¡debieras evitarlas a toda costa!
¡STOP ya!
Las bebidas energéticas son superfluas, esto significa que no son nada imprescindibles en nuestra dieta o en nuestro hábito de vida. ¿Por qué emborracharse al punto de necesitar una Red Bull? ¿Para qué?Estas bebidas no son mágicas, ni eliminan el agotamiento ni el cansancio, únicamente nos previene de sentir estas importantes señales de nuestro cuerpo. Por lo tanto luego de que acaba su efecto es normal que nos sintamos aún más agotados. ¿Es esto saludable? ¡Claro que no! Te animo a que te documentes más acerca del tema, y si eres lo suficientemente valiente te sumes a mí diciéndoles a tus amigos y familiares que la consumen, ¡STOP ya!